OLASO
Claro
Se equivocan quienes presentan como «complicado» el panorama que dejan las elecciones. Antes al contrario, las cosas parece que empiezan a clarificarse en el terreno político. Y es que al nacionalismo jelkide le llega la hora de la verdad, la de optar por respetar a los abertzales que han ganado las elecciones o pastelear de nuevo con el unionismo herido por las urnas. Es tiempo de abandonar los disimulos.