Raimundo Fitero
Las cenizas
Casi todas las cadenas han pasado las imágenes de unas niñas que salen de una clase de danza en Lorca, acompañadas de su madre, empieza a temblar la tierra, caen cascotes por ambos lados, se crea una nube de polvo y cuando parece que se ha producido una tragedia se les ve sanas y salvas a lo lejos. Vale, es un documento, de poca calidad, pero que ayuda a recordar la tragedia de la ciudad murciana. Pero en una de las cadenas justifican estas proyecciones con el testimonio de una persona a la que presentan como sicóloga que nos cuenta que es positivo para las niñas, que ayuda a superar trauma y que existe un mensaje muy positivo porque la madre lo que hace es protegerlas. Probablemente las niñas no las vean, sus amiguitas no las reconozcan y los efectos benefactores, se verán. Lo que sí abre de nuevo es el debate sobre el uso de imágenes de ciudadanos anónimos. El derecho a la intimidad se respeta cuando interesa. La valoración de las imágenes es algo imposible de regular, que requiere de una sensibilidad muy especial y que en cada momento, se deben tomar precauciones y decidir. Que es lo más difícil.
Cuando se trata de fastidiar a alguien, se hace sin miramientos. Cuando se acusa sin más a alguien siguiendo las tesis policiales, se muestran fotos sin precauciones, entonces nadie protesta. Pues protestamos igualmente por unas y otras, o al menos pedimos reflexión, valoración y la decisión puede ser adecuada o no, pero que sea siempre respetuosa y responsable. Sabida es mi desafección con Juanito Oiarzabal y todo lo que representa, pues hemos visto unas imágenes del montanero desfallecido, transportado inconsciente a hombros por un sherpa. Nos parece muy poco adecuada esta emisión, nada respetuosa con la persona, un bulto inconsciente, casi un muñeco, inanimado. Puede argumentarse en contrario, que es una noticia, una instantánea oportuna, que además ayuda a mostrar lo difícil de su obsesión, que contribuye a la leyenda o a que él mismo desista de esas marcas autoimpuestas. Probablemente recurriremos a los tópicos y resurgirá de las cenizas, pero, de momento, muy mala pinta. Cenizas de la extremaunción.