Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Mikel Zabalza continúan su periplo a lo largo de Groenlandia, compaginando buenas condiciones de viento que les están permitiendo avanzar con rapidez y temperaturas extremas, que en la última jornada alcanzaron los 30º bajo cero. Pese a afrontar a lo largo de la marcha todo tipo de incidencias, manifiestan mantener la moral alta y todos sus esfuerzos concentrados en alcanzar su destino en Thule, en el extremo Noroeste de Groenlandia.

Desde su anterior comunicación, hace justo una semana, Iñurrategi, Vallejo y Zabalza han progresado a lo largo de más de 300 kilómetros sobre el altiplano helado que ocupa la mayor parte de la isla. En concreto, el martes lograron recorrer la mayor distancia hasta la fecha en una sola jornada, 138 kilómetros después de nueve horas sacando el máximo partido a sus cometas. A la hora de acampar se confesaban muy cansados, tras una jornada en la que se registró la temperatura más baja desde el inicio de la travesía: -30º.

Para la jornada de ayer, los expedicionarios se habían marcado el objetivo de alcanzar la estación de radar DYE 2, abandonada desde hace años, pero que va a constituir lo más parecido a un contacto con la civilización a lo largo de la travesía, puesto que se trata de la única edificación que encontrarán en su itinerario de 2.300 kilómetros atravesando Groenlandia de Sur a Norte. En su última comunicación con el equipo de seguimiento de BAT Basque Team, los integrantes de Naturgas/BBK Transantartika 2011 relataron sus altibajos morales a lo largo del trayecto: «Nos estamos dando unos palizones tremendos, y el manejo de las cometas está resultando bastante más complicado de lo esperado, porque a veces el viento las enreda o sufrimos caídas, vuelcos de los trineos... Al final, esto resulta como navegar con un velero: requiere horas de práctica».

En esta aventura extrema que los propios montañeros definen como «alpinismo horizontal», el frío está resultando otro condicionante adverso: «Esperábamos que la temperatura no bajase de 15 o, como mucho, 20 bajo cero, y estamos con máximas de -18º y mínimas que ayer alcanzaron los 30º bajo cero».

La ilusión sigue intacta

Los problemas e inconvenientes no parecen haberles afectado en exceso, puesto que manifiestan que el manejo de cometas y trineos es «cada día mejor», y que continúan adelante «con mucha ilusión y un solo pensamiento, que es el de llegar a nuestro destino en Thule». Una moral inquebrantable a pesar de haber sufrido ya una «baja» en la expedición: «Un pajarito que nos seguía desde hace días ha palmado de frío, el pobre».

Este experimentado trío -integrado por un guipuzcoano, un alavés y un navarro- iniciaron el 11 de mayo esta travesía sobre el hielo, en la que prevén recorrer 2.300 kilómetros en 40 días a través de Groenlandia.