Un equipo de astrónomos francés ha identificado otro planeta rocoso, que orbita en torno a la estrella Gliese581, que podría sustentar vida tal como la que se conoce en la Tierra, según un artículo publicado por la revista «Astrophysical Journal Letters».

Los científicos del Laboratorio de Metrología Dinámica en el Instituto Pierre Simon Laplace, de París, llevaron a cabo un nuevo estudio de modelado atmosférico del planeta designado como Gliese581d y determinaron que se encuentra dentro de la «zona habitable» de su estrella.

Los astrónomos definen como «zona habitable» a los márgenes de distancia desde una estrella que permiten la existencia de agua líquida. En este caso, los investigadores creen que ese planeta podría contener océanos, nubes y lluvia como los nuestro planeta.

El estudio supone que Gliese581d tiene un tamaño unas siete veces mayor que el de la Tierra y está rodeado por una gruesa atmósfera con base de dióxido de carbono, pero los científicos señalan que, si bien eso es posible, no puede afirmarse con total certeza que así sea.

La estrella central del sistema es una enana roja ubicada a unos veinte años luz de la Tierra y hasta ahora los astrónomos han detectado seis planetas que la orbitan. Otro de los planetas de este sistema, el llamado Gliese581g es tres veces más grande que la Tierra y, casi con toda probabilidad, es también un mundo rocoso.

Un equipo de astrónomos de los Estados Unidos informó en setiembre del año pasado del descubrimiento de este exoplaneta. El Gliese581g atrajo mucho la atención cuando se anunció su descubrimiento porque se encuentra justo en el medio de la zona habitable, lo cual lo hace candidato principal para la existencia de agua líquida y, quizá, de vida similar a la terrestre.

El astrónomo Steven Vogt, de la Universidad de California en Santa Cruz, junto a su colega Paul Butler, del Instituto Carnegie, de Washington, utilizaron un telescopio de 10 metros ubicado en Hawai para medir las oscilaciones de la estrella Gliese 581.

Estas oscilaciones se producen a partir del «tirón» gravitatorio que provoca un planeta que gira a su alrededor. Los científicos compararon sus datos con los publicados anteriormente por Michael Taylor y concluyeron que los movimientos de Gliese 581 eran provocados por la existencia de seis planetas. De ellos, dos eran desconocidos hasta entonces.