Los miedos a una reestructuración de la deuda griega siguen presentes en los mercados, pero los inversores se toman su tiempo antes de aceptar el peor y más dramático de los escenarios. Mientras se esperan acontecimientos, el Ibex encadenó ayer la segunda subida consecutiva y superó los 10.200 puntos. En concreto, hoy saldrá desde los 10.217,40 puntos, tras ganar un 1%. En Europa, también se apreció un ligera presión compradora y los índices lo reflejaron con cortos avances en Londres (+0,20%), Fráncfort (+0,28%) y París (+0,31%). Pese a estas subidas, sigue sonando diariamente el mar de fondo de los problemas de deuda de los estados periféricos. Ayer, como hiciera el martes Moody's, la señal de alarma ante un impago de la deuda griega la hizo sonar Fitch. Ambas agencias creen que el contagio sería inevitable. La parte positiva de la sesión corrió a cargo de Alemania, que pronosticó una buena nota para sus entidades financieras en los nuevos test de esfuerzo. En el Ibex destacaron los valores bancarios. Sabadell (+3,48%) fue el más fuerte, seguido de Popular (+2,15%), Bankinter (+1,89%), Santander (+1,68%) y BBVA (+1,01%). IAG (+2,65%) se incrustó entre los mejores, tras comprobarse la escasa relación de vuelos suspendidos por las cenizas del volcán islandés. Sacyr (-2,31%), Indra (-1,72%) y Ebro Foods (-1,79%) sufrieron los mayores descuentos. En París, las ganancias estuvieron lideradas por los bancos. Natixis sumó un 2,43%, Crédit Agricole un 2,28%, BNP Paribas un 2,24% y Société Générale un 2,13%. Las acciones de Vallourec (-1,59%) fueron las peores.