Aconsejan que cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pongas las tuyas a remojar. Martín Lasarte acaba de decir adiós a la Real, pero Joaquín Caparrós es optimista. Lo dijo ayer, en una concurrida rueda de prensa para hacer balance del final de la temporada, pero que la actualidad recondujo de manera inevitable hacia su continuidad o no a partir del 11 de julio, que es cuando la plantilla vuelve a los entrenamientos.

«Me encantaría seguir en el Athletic pero no depende de mí, porque parece que va a haber otro candidato», respondió. Dos revelaciones en una, si se lee con atención entre líneas: que quiere seguir en San Mamés y que, por lo que se desprende de sus palabras, es el entrenador elegido por García Macua para las elecciones. Y tantas parecen sus ganas de atar su futuro a Bilbo que recordó, a modo de invitación, el consenso que en torno a su persona presidió los comicios de hace cuatro años.

A pesar de su disposición a seguir guiando el timón rojiblanco desde el césped, Caparrós rehuyó una y otra vez confirmar si tiene algo apalabrado con Macua -afirmó no haber hablado con ningún posible candidato más a la presidencia-. «Yo he hablado con Fernando, pero no hay nada. Tenéis que esperar», se limitó a señalar.

El de Utreta fía así su futuro en los banquillos la próxima temporada al proyecto Macua. «Asumo el riesgo de esperar. Si luego no soy el entrenador, sería una cierta desilusión y tocaría esperar al mercado de invierno», reconoció.

Pero el técnico insistió en su optimismo al asegurar que «me gustaría empezar la pretemporada -ya diseñada, esté o no él-; llevo ya 27 ó 28 pretemporadas seguidas y vamos a esperar si ésta también la inicio».

Y es que a Caparrós no sólo le avala su presidente o los resultados deportivos en estos cuatro años, sino que él -subrayó- se siente querido por la afición, aunque admita que «habrá gente que estará hasta las narices del chicle de Joaquín». Probablemente esa parte del público de San Mamés que le silbó al final del partido contra el Málaga.

«Aquello no me hizo dudar -sobre su deseo de seguir en el club-, yo lo entendí y, como dije, quizá hubiera hecho igual. Pero es que siempre nos quedamos con los mismos detalles, como el del Málaga. ¿Por qué no nos quedamos con la gente que fue a Santander?», se defendió.

Nota alta para la temporada

¿Y qué hay de su balance de la temporada? Más claro, agua: «Nota alta. Ha sido muy positiva. Pero os dejo a vosotros ponerla». Caparrós subrayó que, tras una campaña muy exigente para la plantilla, se haya alcanzado el premio europeo, a diferencia del año anterior. «Creo que el socio-aficionado ha sabido reconocerlo, porque es una afición supermadura», dijo.