Giro 2011 Polémica en la decimoséptima etapa
Ulissi logra el triunfo en Tirano gracias a su picardía
Se impuso tras la descalificación de Giovanni Visconti, que empujó por dos veces al del Lampre en el sprint.
Arnaitz GORRITI
Algunos lo llaman ambición, otros picardía y otros casi temeridad. El joven Diego Ulissi -Lampre- se valió de esas artes -amén de su talento físico y deportivo- para imponerse en la meta de Tirano, en la decimoséptima etapa del Giro 2011. Ulissi entró en la meta en segundo lugar, por detrás del campeón de Italia Giovanni Visconti -Farnese- y por delante de Pablo Lastras -Movistar-, en un sprint polémico en el que Visconti terminó descalificado -empujó hasta en dos ocasiones al futuro vencedor de etapa- que afeó un tanto una típica jornada para «cazadores».
La cuestión es que en los últimos metros, con el sprint lanzado, Visconti intentó adelantar a Ulissi pegado a las vallas, pero éste siguió su trayectoria hasta el punto de encerrar al campeón italiano. Viéndose atrapado, Visconti empujó a su compatriota hasta en dos ocasiones. Tras el segundo empellón, Ulissi estuvo a punto de caerse -y de arrastrar a Lastras en su caída-, de modo que fue Visconti, con un enfado considerable, el primero que cruzó la línea de meta, aunque fuera descalificado posteriormente.
Todas las fugas, la fuga
Los 230 kilómetros entre Feltre y Tirano, donde se intercalaban las ascensiones del Tonale y Aprica -otras cotas de mayor renombre quedaron para otros años- provocaron que un nutrido grupo de aventureros emprendieran la fuga a poco de comenzar la etapa.
Hasta 16 hombres, -aparte de los tres protagonistas finales-, Taborre (Aqcua), Gastauer y Dupont (Ag2R), Mathias Frank (BMC), Sivtsov (HTC), Vorganov y Losada (Katusha), Bakelandts (Omega), Kiserlovski (Astana), Giordani (Farnese), Engels (Quick Step), Jesús Hernández (Saxo Bank), y Le Mevel (Garmin), burlaron al pelotón tras un arranque a golpe de corneta, donde se rompieron las medias previstas por la organización.
Con el beneplácito -y un integrante en la fuga- del conjunto de Alberto Contador y del pelotón, el grupo cabecero abrió brecha rápidamente, logrando una máxima de casi 8 minutos.
La presencia de Sivtsov -que tras la fuga ha ascendido a la quinta plaza de la general- puso nerviosos a los de Liquigas, que pusieron a tirar a los escuderos de Nibali en las dos ascensiones para evitar males mayores. No obstante, el relativo buen entendimiento de los escapados hacía casi imposible la neutralización.
Pero aquella entente de la fuga tampoco podía durar. En ese sentido, Aprica fue un hervidero de escaramuzas donde, gracias al impulso de Lastras, los 16 quedaron reducidos a ocho, y más tarde a cuatro: Lastras, Visconti, Ulissi y Bakelandts.
Lastras y Bakelandts trataron de evitar el sprint, sabedores que sus rivales eran más rápidos que ellos, pero Ulissi, y sobre todo un Visconti muy atento, impidieron tales aventuras. En la recta final, Ulissi lanzó el sprint con Visconti a su estela. Pero, aunque mostró ser más veloz que su compatriota, el joven de Lampre impuso su picardía.