El PSN optó por echar balones fuera y no aclarar qué postura adoptará en la investidura del presidente del Gobierno navarro, pese a los emplazamientos de distintas fuerzas a que opte entre permitir el acceso de la candidata de UPN, Yolanda Barcina, a la Presidencia, o impulsar un cambio en el Ejecutivo.

Tras la reunión de su Comisión Ejecutiva Regional ayer por la tarde, el PSN hizo público un comunicado en el que, tras reconocer que los resultados no han sido «nada satisfactorios», destaca que «no quiere precipitarse en la toma de decisiones» y asegura que «todo quedará resuelto lo antes posible, dependiendo de las muestras de responsabilidad del resto de las fuerzas políticas».

El PSN, con nueve escaños en el Parlamento navarro, y tres concejales en el Ayuntamiento de Iruñea, es imprescindible para desalojar a UPN del poder en ambas instituciones. En el caso del Parlamento navarro, es la segunda fuerza, por lo que uniéndose a NaBai 2011 e I-E podría desbancar a UPN, aunque para ello precisaría al menos del apoyo de Bildu en la sesión de investidura. En el Ayuntamiento de Iruñea, NaBai es la segunda fuerza, por lo que sumando los votos de esta formación, Uxue Barkos podría alcanzar la Alcaldía, aunque en este caso también precisaría del apoyo de los ediles de Bildu.

Bildu ha mostrado su disponibilidad para desalojar a UPN de ambas instituciones.

Ante este escenario, el PSN ha decidido «abrir en todas las estructuras del partido un periodo de tranquilidad, sosiego y reflexión». En este sentido, parece cobrar especial importancia la reunión del Comité Federal que el PSOE celebrará el sábado en Madrid para analizar los resultados de las elecciones a nivel estatal.

Así, el PSN podría recibir directrices en ese cónclave para arrojar luz sobre cuáles son las verdaderas intenciones de Ferraz en relación a Nafarroa, ya que las palabras del secretario de Organización del PSOE, José Blanco, que el lunes citó a Nafarroa y a Iruñea entre los lugares en los que se podrían alcanzar acuerdos para desbancar a la derecha, pero sin dar más detalles.

Junto a ello, el precedente de 2007, cuando el PSN, a instancias de Ferraz, optó por mantener a UPN en ambas instituciones pese a la posibilidad de desbancar a la derecha no es el mejor aval.

Asimismo, desde entonces, UPN se ha desligado del PP y ha establecido acuerdos con el PSOE tanto en Madrid como en Iruñea. Los dos diputados de UPN en Madrid pueden ser un clavo ardiendo al que José Luis Rodríguez Zapatero puede agarrarse en un escenario en el que sus apoyos cada vez son más escasos.

Sin embargo, el apoyo a UPN es uno de los elementos que explican el retroceso del PSN en las urnas, donde ha perdido 23.000 votos respecto a 2007.

En este escenario, Barcina continuó ayer presionando al PSN para intentar alejarle de un pacto para desalojarle del poder. Así, en una entrevista en la cadena COPE señaló que el voto de Bildu «está envenenado, ya que es lo mismo que ANV o que Batasuna» y alertó de que un acuerdo con NaBai o Bildu podría suponer «jugarse la identidad de Navarra como comunidad diferenciada».

«El PSN dijo en campaña electoral que no aceptaría ni la abstención de Bildu para llegar a ninguna institución, pero ya veremos a ver si ahora cumplen aquello que dijeron, pero no cabe duda de que este voto al PSOE es un voto envenenado porque luego tendrían que gobernar con ellos», dijo Barcina, que obvió conscientemente que el único apoyo que Bildu debe prestar al PSN es votar en la investidura y que luego puede quedarse fuera del Gobierno.

De hecho, en una comparecencia el martes, Maiorga Ramírez y Bakartxo Ruiz, parlamentarios electos de Bildu, destacaron que la coalición no exigirá ninguna contrapartida a cambio de desalojar a UPN. Es una oferta similar a la que hizo ayer Bildu en Araba al PNV para impedir que llegue el PP a la Diputación de ese herrialde.

En otra entrevista concedida a Onda Cero, Barcina insistió en que tiene «un 90% de posibilidades de ser presidenta si el PSN cumple lo que dijo en campaña».