tras el 22-M
Bildu ofrece «sin condiciones» la Diputación de Araba al PNV
Bildu dará su apoyo al jelkide Xabier Agirre para evitar que el PP se haga con la Diputación de Araba. La oferta no tiene ni condiciones ni contrapartidas, porque la coalición no pretende entrar en el Gobierno y es independiente de lo que ocurra en otras instituciones y herrialdes.
Iñaki IRIONDO | GASTEIZ
Bildu movió ficha ayer y alteró el juego de negociaciones para la constitución de los gobiernos municipales y forales. Una de las jugadas que se preveía era la de relacionar el futuro de la Diputación de Gipuzkoa con la de Araba. Una de las combinaciones posibles era que Bildu apoyara al PNV en Araba a cambio de que los jeltzales le permitieran gobernar Gipuzkoa. Pero había otra: que los jeltzales hicieran un acuerdo con el PSE, en el que entrarían en juego diputaciones, que serían para el PNV, y ayuntamientos, entre ellos el de Donostia, que gobernaría el PSE.
Todas esas quinielas saltaron por los aires cuando poco después del mediodía Bildu anunciaba su compromiso de «favorecer, sin ninguna condición ni contrapartida, cualquier fórmula que excluya a la derecha más retrógrada de Europa del gobierno de las principales instituciones alavesas».
Eso, en la práctica, significa que Bildu, sin mirar lo que ocurra en otros territorios, ofrece el apoyo de sus once procuradores en las Juntas Generales de Araba para que Xabier Agirre pueda volver a ser diputado general.
El gesto simplifica matemáticamente el tablero de juego de pactos en el ámbito de las tres diputaciones y los mayores ayuntamientos de la CAV, aunque también lo carga de mayor contenido político. La Diputación de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbo serán gobernados por el PNV. La Diputación de Araba, también. El Ayuntamiento de Gasteiz quedará en manos del PP salvo que el PSE quisiera entrar en pactos con el PNV para arrebatárselo. Por lo tanto, todo queda reducido a si el PNV acepta o no que en Gipuzkoa y en Donostia gobierne Bildu.
Los portavoces de la coalición -ayer fueron Kike Fernández de Pinedo, número uno de la lista al Ayuntamiento de Gasteiz, y Lorena López de la Calle, segunda en la plancha de Juntas Generales, junto a Itziar Amestoy, Antxon Belakortu y Luis Salgado- destacaron que su intención de «abrir las puertas a uno y cerrársela a otro» la toman sin esperar que el PNV les ofrezca nada a cambio. A su entender, la ciudadanía alavesa ha hablado y se ha definido mayoritariamente abertzale. El PP no tiene mayoría, ni con el apoyo del PSE, y Bildu quiere que eso se refleje.
«Sin acuerdo de gobierno»
Bildu no pretende entrar en el gobierno que vaya a formar Xabier Agirre. De hecho, ayer explicaron que «tomamos esta decisión desde una posición muy crítica con un posible gobierno de la Diputación de Araba formado por el PNV, pero entendemos que estamos desarrollando el ejercicio de responsabilidad política que miles y miles de alaveses nos han encomendado».
Fueron explícitos al señalar que «atendiendo a nuestros respectivos programas electorales, dudamos de un acuerdo para la formación de cualquier gobierno con un partido como el PNV, por lo lejos que está nuestro modelo social y económico del suyo». Pero Bildu entiende que éste «es el momento de pensar, en clave de país, qué es mejor para Euskal Herria, qué es mejor para Araba», y, por tanto, «es momento de abandonar cualquier criterio exclusivamente partidista».
Bildu considera que su decisión de impedir que la derecha española gobierne Araba favorecerá las posibilidades de «seguir avanzando hacia el cambio político y social». Sus portavoces destacaron que «la confianza que la sociedad ha depositado en Bildu nos hace responsables para generar las condiciones adecuadas que faciliten el avance del cambio de ciclo. Queremos habilitar escenarios que faciliten avanzar en la solución del conflicto, en el respeto a los derechos civiles y políticos, en una justicia social, en el apoyo al euskara...».
En cuanto llegó el turno de los periodistas, no tardó en surgir la cuestión de Gipuzkoa. La pregunta fue si Bildu estaría dispuesta a apoyar a Xabier Agirre en Araba a pesar de que el PNV pudiera intentar hacerse con la Diputación de Gipuzkoa impidiendo la elección del candidato más votado, Martin Garitano.
Gobernar en Gipuzkoa
Los portavoces de la coalición insistieron en la idea de que «la propuesta es sin contrapartidas» y, por lo tanto, la mantendrán independientemente de lo que ocurra en Gipuzkoa. En cualquier caso, aclararon que en su opinión en este territorio le corresponde gobernar a Bildu, puesto que ha sido la fuerza más votada con una gran diferencia sobre el PNV.
También aclararon que la decisión hecha pública ayer para Araba ha sido adoptada por la dirección nacional de Bildu y que las negociaciones que desarrollen con otros partidos se harán también desde ese mismo prisma nacional. Se mostraron dispuestos a hablar con todos los partidos. Y en el caso de Araba quedan a la espera de que el PNV tome la iniciativa.
Los portavoces de la coalición, que en breve ocuparán sus nuevos cargos como concejales y junteros, se felicitaron de «los magníficos resultados obtenidos» el domingo. Recordaron que en el conjunto de Araba han sumado 31.998 votos. Una cifra que se sitúa muy por encima del PSE y no está tan lejos de la obtenida por el PNV. Y en el Ayuntamiento de Gasteiz, casi 20.000 papeletas, que les llevan a empatar a seis ediles con PNV y PSE. Además, Bildu ha sido la fuerza más votada en doce municipios, en siete de éstos con mayoría absoluta. Por todo ello, agradecieron al apoyo recibido en las urnas.
Los escenarios que se abren
Xabier Agirre tiene todo a su favor para ser el próximo diputado general. Los resultados del domingo configuraron unas Juntas Generales de Araba compuestas por 16 miembros del PP, 13 del PNV, 11 de Bildu, 9 del PSE y 2 de EB. Hay pendiente una reclamación sobre una mesa que, en función de la decisión que adopte la Junta Electoral, podría hacer que el PNV sumara un representante más, con lo que tendría 14, y el PSE lo perdiera, quedándose con 8.
Si todo sigue como está ahora, lo presumible es que PP y PSE sumen sus fuerzas, con lo que el candidato de la derecha española lograría 25 votos en el pleno de investidura. Dado que Ezker Batua ha anunciado ya que no favorecerá gobiernos del PP, Xabier Agirre podría contar con su apoyo y el ya comprometido de Bildu, con lo que sumaría 26 votos y sería proclamado diputado general. En caso de que se atienda la reclamación sobre esa mesa, no necesitaría el respaldo de EB y podría ser elegido con los votos de Bildu en una segunda vuelta.
El movimiento que anunció ayer Bildu deja fuera de juego al PSE en Araba, salvo que pretenda entrar a complicadas operaciones en el Ayuntamiento de Gasteiz que pasarían por apartar al PP de la Alcaldía, lo que a buen seguro acabaría con el pacto que ambos partidos tienen para sostener al lehendakari.
Duro golpe al PP
También supone, evidentemente, volver a dejar al PP sin su institución más deseada, un duro golpe por segunda legislatura consecutiva. Es previsible que en los próximos días acentúe su campaña de presión al PNV para que no acepte los votos de Bildu. Probablemente, el PP intentará también ofrecer algo a cambio en Gipuzkoa, aunque no tiene muchas cartas que jugar.
Precisamente, Gipuzkoa se convierte ahora en el exponente de las posiciones políticas de cada partido. Si el PNV presenta a Markel Olano en el pleno de investidura, es probable que arrebate la Diputación a Bildu con el apoyo de PSE y PP. En el intercambio podría entrar un alcalde del PSE para Donostia y el reparto de otros ayuntamientos.
Después de haber hecho toda la campaña anunciando que existía un «pacto de hierro» entre PSE y PP al que iba a hacer frente, corresponde ahora al PNV decidir si los votos que ha cosechado en Gipuzkoa irán contra la ganadora Bildu.
El alcalde en funciones de Donostia, Odón Elorza, llegó a decir ayer que «habrá que combatir» a Bildu en el Ayuntamiento donostiarra, aunque haya sido la primera fuerza, porque «es la regla de la democracia» y porque ha hecho «planteamientos muy negativos» para la ciudad. «Sólo aspiraré a la Alcaldía si somos la lista más votada», reiteró durante la campaña, cuando se creía vencedor. Así figura en un decálogo con el que hizo propaganda electoral. Sin embargo, tras la victoria de Bildu, se desdice y asegura que se trata de «una situación de emergencia».
El todavía alcalde aduce para romper su compromiso que no va «a permitir que la ciudad vaya hacia atrás». Además, pese a lo dicho sobre Bildu con anterioridad, ahora dice temer que la llegada de la paz sea gestionada por «quienes hasta hace poco han practicado o justificado la violencia».
La derrota le ha sentado tan mal a Elorza que también comentó que sigue analizando el hecho de que su candidatura no haya conseguido ganar en barrios como Intxaurrondo o Aiete, «en donde hemos hecho auténticas maravillas». GARA
Tres días después de las elecciones, el PNV de Gipuzkoa valoró ayer ante los medios los resultados electorales obtenidos en el herrialde y avanzó que su partido negociará con Bildu cuando sea llamado, aunque insistieron en que el PNV «defenderá su programa en el gobierno o en la oposición».
Al mediodía, el EBB del PNV ya había difundido una nota anunciando una ronda de contactos con todos los partidos. Por su parte, el presidente del Gipuzko Buru Batzar, Joseba Egibar, compareció en rueda de prensa en Donostia, acompañado del candidato a diputado general de su formación, Markel Olano, y el aspirante a la Alcaldía de Donostia, Eneko Goia.
Ante la expectación que se ha formado en torno a diferentes posibilidades de formar gobierno en la Diputación, el PNV aclaró pocas dudas y sembró algunas más. Eso sí, Eneko Goia fue tajante al asegurar que Odón Elorza no será de nuevo alcalde, al afirmar que su ciclo se ha agotado. Precisamente, fue el PNV, junto al PP, quien le llevó a la Alcaldía en 1991. EA -recién escindida del PNV- fue la formación más votada entonces, obteniendo 6 concejales; HB, PSE y PP lograron 5 y el PNV 4.
En cuanto a la posibilidad de alcanzar pactos para obstaculizar a Bildu, Joseba Egibar rechazó participar en «estrategias de exclusiones previas» y dijo que decidirán a quién apoyar después de reunirse con todas las formaciones que hayan obtenido representación en las Juntas Generales. En este sentido, manifestó que tras las elecciones «no acaba nada» y que ahora toca defender su programa ante los demás partidos. «Por hacer pactos no se altera lo que han decidido los guipuzcoanos», puntualizó.
Egibar admitió que los resultados de Bildu «han sido increíbles» y dijo que, después de que la coalición dé el primer paso, se reunirán a conversar con todos los partidos «sin ataduras» y con espíritu abierto, aunque siguió insistiendo en que la coalición «no tiene programa». Además, el dirigente jeltzale dejó caer que «puede que esos votos no fueran concedidos a Bildu para gobernar, sino para favorecer el proceso de paz».
Al mismo tiempo que acusó a los medios de «crear alarma» en la sociedad anunciando pactos, no dudó en cuestionar la capacidad que tiene Bildu para gobernar. Obviando el hecho de que tanto la izquierda abertzale como EA tienen una larga experiencia de gobierno en instituciones, Egibar dijo que «quisiera que Bildu se encontrara con la administración», porque eso le obligaría a «moderar» algunas de sus propuestas.
Al ser preguntado sobre el futuro de algunas infraestructuras, aseguró que «Gipuzkoa seguirá adelante, no parará», y que, en el caso de que Bildu gobierne la Diputación, tendría que llevar antes todos sus planes a las Juntas Generales, dejando caer allí se puede encontrar con la oposición del PNV y el PSE, que suman un escaño más que la coalición. Por ello, se mostró seguro de que puede seguir desarrollando su programa tanto desde el gobierno como desde la oposición, porque «estamos en sintonía con la mayoría de los guipuzcoanos». Janire ARRONDO
Iñigo Urkullu pide la dimisión de Patxi López como lehendakari porque «esto no da más de sí». «Está jugando en el campo de la política del Estado español y no hace un análisis de los resultados del PSE», resaltó. El presidente del EBB aclaró que pedía la dimisión, no elecciones anticipadas.
La Coordinadora Nacional de Alternatiba valoró ayer los resultados y se felicitó de que la ciudadanía de Euskal Herria haya transformado en votos a Bildu la ilusión y las esperanzas en el cambio político, social y económico. Asegura que la coalición ha sido más que la suma de sus partes.
Una rueda de prensa de Adegi, la asociación de empresarios guipuzcoanos, sirvió ayer para poner coto a los bulos que el PP y medios españolistas habían comenzado a difundir sobre su temor a que Bildu gobernara en Gipuzkoa. El secretario general del PP, Iñaki Oyarzábal, llegó a decir ayer mismo en una entrevista que en la Diputación de Araba se estaban recibiendo consultas para instalar en este territorio empresas guipuzcoanas.
El presidente de Adegi, Eduardo Zubiaurre, afirmó que se debe dar «confianza a todo el mundo», y se preguntó «por qué no va a ser posible» que Bildu conforme «un gobierno estable y con iniciativa» en Gipuzkoa. «Tiene una bonita responsabilidad», añadió.
Al mismo tiempo, aseguró que en Adegi no se ha percibido preocupación por parte del empresariado respecto a la posibilidad de que Bildu gobierne en la Diputación y tampoco ninguna voluntad de trasladar empresas ubicadas en Gipuzkoa a otros territorios, como han señalado interesada y burdamente desde el PP.
El presidente de Adegi afirmó que los resultados de las elecciones del domingo, con Bildu como la fuerza más votada en Gipuzkoa, son «legítimos y democráticos» y no hay más que «aceptarlos y felicitar al que corresponda y plantearle, cuando se formen los gobiernos de las instituciones, los retos y preocupaciones que tenemos para mejorar nuestra competitividad y hacer nuestra contribución a la mejora de la vida y el bienestar de todos».
Preguntado por cómo vería un gobierno foral liderado por Bildu, respondió que «con el máximo respeto». Zubiaurre indicó que Adegi siempre ha mostrado «voluntad de colaboración interinstitucional» porque ésta es «imprescindible para que las cosas mejoren, avancen y se desarrollen», y si la coalición gobierna en el territorio, la asociación irá «con la misma voluntad que ha ido con todos», trasladándole sus «preocupaciones y retos».
Respecto a la posición de Bildu contraria a proyectos como el TAV, el puerto exterior de Pasaia o la incineradora, indicó que Adegi está «a favor» y que su postura «no podrá ser conforme a quien se oponga» a ellas. Sobre la fusión de las cajas vascas, dijo no creer que desde Bildu «haya una postura muy contraria a la fusión», sino que se dan «matices» respecto a esta operación. GARA
El consejero de Interior del Gobierno de Lakua, Rodolfo Ares, defendió ayer ante el Parlamento los informes remitidos por la Ertzaintza a la Fiscalía General del Estado sobre las candidaturas de Bildu, en los que figuraban personas que habían tenido relación con la izquierda abertzale incluso a principios de los años 80.
A pregunta del parlamentario de EA Juanjo Agirrezabala, el consejero aseguró que el informe no se hizo sobre Bildu como tal o sobre las formaciones que lo integran, sino que lo que hizo la Ertzaintza fue «cotejar» con información pública si en las listas había personas que anteriormente habían pertenecido a formaciones ilegalizadas, que habían integrado plataformas electorales no proclamadas o tenían actuaciones judiciales relacionadas con «actividades terroristas».
Ares exigió que no se presente este informe como una actuación de la Ertzaintza de persecución contra la libertad política, porque «cumplió con su deber». En respuesta a Agirrezabala, afirmó tajantemente que la Ertzaintza «no tiene ningún archivo sobre los militantes de los partidos políticos».
Sin embargo, consta que sí archiva datos que no son públicos. GARA