Catalán, euskara y gallego se unen para ampliar su «visibilidad» en el mundo
A. EREÑAGA | DONOSTIA
Que la península ibérica se vea en el exterior como una «realidad plural y multicultural» o, por el contrario, como algo homogéneo depende de la imagen que se quiera proyectar. Y en eso tienen mucho que decir instituciones como el Institut Ramon Llull -la veterana entidad es la verdadera embajada cultural de Catalunya en el mundo- o el vasco Instituto Etxepare, que ayer firmaron en Donostia un acuerdo de colaboración. Como apuntaba el reciente nuevo director del Llull, el periodista y escritor Vicenç Villatoro, la unión hace la fuerza; en este caso, entre instituciones que buscan la proyección en el mundo de lenguas y culturas minorizadas. «Si lo decimos a coro -dijo-, nos van a escuchar más».
Ese fue uno de los motivos del encuentro a tres bandas que tuvo lugar ayer en la sede de la capital guipuzcoana entre los directores de los institutos catalán y vasco y representantes de la Secretaría gallega de Política Lingüística. A su vez, Aizpea Goenaga, directora del Etxepare, y Vicenç Villatoro firmaron un acuerdo de colaboración de cuatro años en el que se plantean, entre otros puntos, minors o especialidades en lenguas ibéricas que incluyan el euskara y el catalán.
El Institut Ramon Llull es un referente para el Etxepare, como quiso destacar ayer Aizpea Goenaga. Desde su constitución en 2002, ha promocionado la cultura y la lengua catalanas con eficacia: no es fácil conseguir, por ejemplo, que una cultura minorizada sea la invitada de honor de una cita como la Feria de Frankfurt. Y la catalana lo fue en 2007.
Hace tres meses se incorporó a su nuevo cargo Vicenç Villatoro, escritor muy conocido y que ha sido director de medios de comunicación como «Avui». «Los objetivos genéricos son muy claros», explicaba ayer sobre su planteamiento a la cabeza del Institut, ya que «lo que hacemos nosotros es a largo plazo». Con un largo camino a sus espaldas, este consorcio creado por la Generalitat de Catalunya y el Govern balear cuenta con la Fundación Ramon Llull, en la que colaboran entidades como el Gobierno de Andorra o ayuntamientos valencianos.
División y esperanzas
La «entente» entre las diferentes comunidades no se da en el Etxepare de momento, aunque Aizpea Goenaga reconoció que le gustaría tener una estructura parecida a la catalana con una fundación que hiciera posible la participación de las instituciones de Ipar Euskal Herria y Nafarroa. Con la primera, con Euskal Kultur Erakundea, concretamente, las relaciones son fluidas; con los navarros, «hay una voluntad de poder trabajar con ellos».
Ahora, a corto plazo, las citas son en la Bienal de Venecia, donde Etxepare colabora en la presencia del artista Asier Mendizabal, que acude como invitado, o en la Tate Modern de Londres, con la gran exposición dedicada a Miró, en la que participa el Institut. Y ¿cuáles son los nuevos focos en donde «vender» nuestra cultura? El mapa cultural ha cambiado, según explicó Villatoro, y ahora los objetivos son Extremo Oriente y América Latina; sobre todo, Brasil.
Título original: «O estranho caso de Angélica'.
Dirección y guión: Manoel De Oliveira.
Intérpretes: Pilar López Ayala, Ricardo Trêpa, Leonor Silveira.
País: Portugal, 2010.
Duración: 97 m.