El Campeonato de Euskadi de Búlder 2011 tuvo muchas coincidencias con la edición del año pasado. La de este año se disputó el pasado sábado (28 de mayo) en el frontón de Elgeta, y la del año pasado un 29 de mayo en otro frontón, en el de Antzuola. En ambas ediciones hizo un tiempo muy bueno. Además, las dos citas se desarrollaron dentro del marco del Festival Mundumira.

Más coincidencias: la participación fue similar en número y el seguimiento del público en ambas pruebas ha sido espectacular. En esta ocasión, las gradas del frontón guipuzcoano se quedaron muy pequeñas. Eso sí, sobre todo para los participantes hizo demasiado bochorno dentro del recinto, pero no se pudieron quejar con los ánimos que llegaban desde la grada. Visto lo visto en estos últimos años, el formato de competición de bloque tira mucho; y es que, aparte de ser muy espectacular, tiene mucho dinamismo.

El único «pero» que se le puede poner al campeonato del 2011 es que coincidió en el día con la última prueba de la Copa de España de Dificultad. Y lo decimos, porque en la cita estatal hubo representación vasca. Y «fallaba» entre otras una de las ganadoras (también varios duros competidores) del campeonato del año pasado: Itziar Zabala.

La de Dima se llevó la txapela en sub-20, y la cita del sábado parece que tampoco se le iba escapar. Los otros ganadores del año pasado fueron Aritz Domínguez en sub-20 y Esther Cruz e Iker Arroitajauregi en seniors.

Como viene siendo habitual, la jornada matutina del sábado se centró en las clasificatorias. Al mando de las estructuras y de la composición de los bloques estuvieron Ion Gurutz Lazkoz y Ander Gardeazabal. Ocho bloques por delante para aclarar quiénes iban a pasar a las finales. Como cabía esperar, los equipadores propusieron duros bloques; había que hacer la criba para la tanda final. Y acertaron en su trabajo aunque ningún participante fue capaz de hacer top en todos los problemas.

Los participantes tuvieron que hilar fino, y es que estas clasificatorias son quizás una prueba más dura de lidiar que la final. Y eso nos los comentaban algunos finalistas: «Excepto los favoritos al título que van a lo que van, entrar ya en la final es una regalo. Así pues, en los bloques de las clasificatorias lo tienes que hacer casi perfecto para entrar en la final. Tienes que estar muy tranquilo y acertar con los bloques en los menos pegues posibles. La final ya es diferente. El que va a por el título tiene su presión y de nuevo lo tiene que bordar. Los demás, ya con el regalo bajo el brazo, hacer lo mejor posible y disfrutar».

En esta edición, la organización del campeonato decidió que las categorías sub-16 y sub-18 no iban a tener finales y, por lo tanto, los más jóvenes se la tenían que jugar a una sola baza, la de la clasificatoria.

En ambas categorías no hubo representación femenina, pero, por lo menos, los chicos demostraron estar en un buen nivel. En sub-18 ganó Beñat Arrieta seguido de Jon Aranburu y Mikel Inoriza.

Los de las sub-20 también tuvieron que apretar mucho. Y tal es el caso que para el primer puesto tuvieron que hacer desempate. Sí, Beñat Murua e Ibai Isusi quedaron empatados en el primer puesto. Finalmente fue Murua el que se llevó la txapela del Campeonato de Euskadi. Era su primera comparecencia en una prueba oficial de bloque, y, como adelantábamos, se hizo con el triunfo final. Tras el hernaniarra quedó Isusi, y la tercera posición fue para Julen Alonso.

Finales con emoción

Las finales de los sub-20 y seniors comenzaron a las cinco y media de la tarde. Con mucha puntualidad y con las gradas del frontón tan llenas que la gente se daba la media vuelta para ir al recinto festivo.

Lazkoz y Gardeazabal propusieron cinco bloques para los finalistas de ambas categorías. Acertaron y mucho con sus planteamientos, ya que todos los bloques eran posibles de hacer. Eso lo vimos desde la grada, pero algunas finalistas, ya desde dentro, también corroboraron esa impresión: «Han sido unos bloques muy buenos, sin pasos largos e imposibles».

En sub-20, Jon Ferrero fue capaz de hacer 4 de los 5 bloques y así se convirtió en el campeón de Euskadi. Omar Ben Ali fue segundo. Y tras el hernaniarra su compañero de equipo Iker Elosegi. Los del Fortuna hicieron dos top. En chicas, solo hubo una única representante: Irene Álvarez. Aunque solo consiguió un top, lo hizo muy bien.

En los mismos bloques de los jóvenes compitieron las 5 chicas senior. Nuevo espectáculo de la veterana Esther Cruz. Revalidaba el título del año pasado con una gran demostración de saber estar, de forma física y de elegancia. Menos el segundo que estuvo a punto, hizo top en los demás. Segunda fue Ane Mujika y tercera Leire Aranbarri; ambas con dos top.

Los chicos senior tuvieron que apretar en 6 bloques. 6 escaladores pasaron a la final, pero, por llegar fuera del tiempo a la zona de aislamiento, Mikel Odriozola no pudo participar en la final. Así lo decidieron los jueces de la EMF. El triunfo final se jugó en el último bloque. Un mantel espectacular que solo pudo sacarlo el gran triunfador, Mikel Ziarrusta. Iker Arroitajauregi luchó con ese mantel durante dos minutos, pero no lo resolvió. Su lucha se llevó la mayor ovación de la tarde. Fue segundo y no pudo revalidar el título del año pasado. Y tercero fue Markel Mendieta; seguramente el bloquero más fuerte del momento. Desgraciadamante los mantels (3 en 6 bloques) no son su punto fuerte, y se tuvo que conformar con el bronce.