GARA > Idatzia > Kirolak> Mendia

«La temporada ha sido única e irrepetible: ¡simplemente genial!»

p050_f01_250x164.jpg

Mireia MIRÓ I Esquiadora

La gran competidora de esquí alpinismo sigue alucinando con la espectacular temporada que ha firmado: 7 medallas en los Campeonatos del Mundo, ganadora de la Copa del Mundo, triunfo en la Pierra Menta... Miró repasa con GARA los momentos más importantes de su temporada.

Andoni ARABAOLAZA I

Tras terminar la temporada con la Mezzalama, ya ha pasado algo de tiempo para que pueda hacer una reflexión más pausada después de todos los subidones que ha tenido durante la temporada. En general, ¿qué reflexión hace?

Ha sido única e irrepetible; ¡simplemente genial! En todas las carreras todo ha ido muy encarrilado, no he tenido problemas de material, ni de salud. Me he encontrado muy bien físicamente, y aún mejor psicológicamente. Tenía la motivación por las nubes.

Todo lo que me ha rodeado me ha ayudado a ser tan positiva: el Centro de Tecnificación, el ambiente del equipo de la FEDME, la buena relación que tengo con mi entrenador Javi Martín, vivir con Kilian y Leti, el soporte incondicional de mis padres, etcétera.

El primer subidón de los de verdad llegaba con las 7 medallas del Campeonato del Mundo. Los Campeonatos del Mundo eran uno de sus objetivos teniendo en cuenta que el año pasado, aunque lo dio todo, no llegó en muy buena forma en comparación de sus rivales. ¿Qué ha pasado este año?

Hay una suma de factores que hace que haya estado mucho mejor de forma en toda la temporada. Ha sido coincidencia (o no) que tuve un pico de forma impresionante por esas fechas, sumado a las ganas que les tenía... Fue una mezcla explosiva. A partir del momento que llevo un dorsal siempre intento dar lo mejor. Destacaría el buen ambiente que se respiró los 10 días que duraron. Da gusto ir a correr entre tan « buen rollo». Somos un equipo muy unido, y las victorias y las derrotas se comparten.

Vamos a dejar de lado, si no le importa, sus logros en categoría espoir, ya que en la absoluta ya es una reina. Se le ha visto manejarse bien tanto en individual, como en esprint, en la vertical... toda una todoterreno. Pero quizá sea el individual el que más le llene, ¿no?

La prueba individual de los Campeonatos del Mundo, junto con la Pierra Menta, son los dos grandes iconos del esquí de montaña. Es, como muchas otras carreras de este año, un sueño hecho realidad. Pero esta es más especial. Un solo día, la gracia de los campeonatos, la presión de ser la favorita, haber ganado la Vertical Race con autoridad 3 días antes, sexta en el sprint justo el día anterior, líder de la Copa del Mundo...

Sabía que esta vez llegaba en buena forma y que dependía de mí. Hay muchas horas de entreno y muchas series con la cabeza puesta en esta prueba. Me encontré fuera de serie, con otra marcha, me lo pasé genial corriendo, con los nervios en todo momento a flor de piel, pero con la cabeza dónde tenía que estar. Dispuesta a sufrir por ese triunfo.

Haber ganado la prueba individual me vale toda la temporada. Aunque este año haya quedado «deslucida» por otros buenos resultados, será un recuerdo que siempre tendré. Si me preguntas te puedo decir cómo era cada momento de la carrera: el llano de salida, la entrada en el bosque, el tramo de skating hasta la línea de meta...Y la extenuación de la llegada: caí al suelo porque me fallaron las fuerzas; lo di todo, esta vez sí.

La prueba individual significa ser un corredor completo. Es ser polivalente, pero a la vez alcanzar un nivel altísimo en todos los ámbitos de «polivalente». Es también romper esquemas. Los corredores de los Pirineos somos mucho más temidos en una Vertical Race, en carreras poco técnicas, pero poco a poco estas etiquetas están cambiando.

Parece mentira que aunque haya declarado que uno de sus objetivos no era la Copa del Mundo, al final se la ha merendado: de 5 pruebas, menos la de Gavarnie que fue segunda, ganó todas.

He conseguido mantener un nivel mucho más regular durante toda la temporada; aunque la presión ha sido alta porque en cada carrera te juegas la Copa. Por suerte en la cuarta prueba sentencié con 3 victorias, lo que nos permitió tanto a Leti como a mí tomarnos la última mucho más tranquilamente. Estoy muy contenta porque te pide una regularidad física y mental en la que aún no creía que pudiera estar. La Copa la tenía como un objetivo para otro año porque no creía que tuviera suficiente madurez aún para conseguirlo.

Otro de sus objetivos era la Pierra Menta, esta vez como prueba de las Grandes Courses. Y de nuevo, con Laetitia Roux, se llevan un nuevo triunfo (ganan las 4 pruebas y entran en el top 20) demostrando un poderío espectacular.

Fue muy, muy emocionante. En la Pierra Menta tienes la sensación de compartir la carrera y la victoria con mucha gente. Son 4 días viendo las mismas caras en la línea de salida, en los briefings, por la tarde las muecas de dolor en los masajes, las palabras de ánimo, y el buen ambiente entre los equipos hace que se acabe creando un vínculo con otros equipos también. Además, poder correr esta mítica carrera con una compañera tan especial como Leti lo hizo una experiencia única. Durante los 4 días que duró la carrera no hicieron falta palabras entre nosotras para entendernos.

Cuatro etapas, cuatro victorias. Con tanta gente conocida, fue la mejor manera de ganar. Una de las victorias más bonitas que he vivido: cuando pienso en la Pierra me entran ganas de llorar. La otra fue el Top-20 masculino. En ningún momento fuimos a por él, hasta en la última etapa nos relajamos bastante.

Yo nunca había ganado una Pierra y el año anterior con Leti habíamos hecho segundas, así que el objetivo era claro: primero ganar la nuestra. Tuvimos la suerte de coger ventaja ya desde el primer día respecto a las segundas. Lo que nos permitió manejar la carrera a nuestro gusto los siguientes días.

Gana de nuevo con Roux la Adamello, con Gloriana Pellissier el Tour de Rutor y segunda en la Mezzalama con Roux y Nathalia Etzensperger. El ultra fondo también le va muy bien.

El formato de la Grande Course me gusta mucho. Agrupa las grandes carreras por equipos del esquí de montaña. Podemos encontrar el espíritu, los orígenes, carreras largas, algunas por etapas, con tramos técnicos, equipos mixtos (tanto de sexo como nacionalidad), etc.

De momento con Laetitia lideramos la clasificación con 2 victorias y 1 segundo puesto por delante de las italianas Martinelli-Pedranzini: 1 victoria y 2 segundos puestos. No me fijo en especial en la clasificación de la Grande Course porque son carreras en las que más que nunca no se terminan hasta cruzar la línea de meta, y pueden pasar tantas cosas... Ganarla sería muy bonito, por supuesto, pero no es el objetivo. Poder participar en todas sus carreras es ya una gran oportunidad.

Hace dos años dio el salto a seniors, y quizás lo notó por el gran número de pruebas. ¿Qué ha pasado esta temporada?

Entre la categoría junior y la senior hay un cambio muy fuerte, tanto en el número de pruebas como en los desniveles. Esto lo hace una combinación explosiva y mortífera.

La categoria sub-23 existe para que el cambio sea más progresivo, pero este paso yo me lo salté. En mi primer año ya corrí toda la Copa del Mundo senior y todas las pruebas en los Campeonatos; sin olvidar todos los Campeonatos de España (4 pruebas). Así que acabé por petar y tuve una lesión que me tuvo apartada casi 2 meses.

La temporada pasada me vino grande. Mis aspiraciones deportivas eran altas si cogía la referencia del año anterior, dónde ya había obtenido buenos resultados. Mis aspiraciones escolares también eran altas ya que estaba en último año de universidad y me lo quería sacar en un año. Tuve más momentos malos que buenos porque no sabía ni cómo ni a qué tenía que darle prioridad. Fue una temporada muy dura psicológicamente que me puso a prueba. En las diferentes competiciones fui una montaña rusa.

Haber acabado los estudios y poderme dedicar plenamente a la preparación para las compes se nota, y mucho. Rindes el doble, tanto física como psicológicamente. Te encuentras mejor y disfrutas mucho más corriendo. En este caso lo que hay que vigilar es no pasarse.

Detrás de todos los resultados hay muchas horas de dedicación. Al fin y al cabo, me lo tengo que tomar como un trabajo. Hay días en los que no apetece salir a entrenar, o hace mal tiempo, o estás ya hasta el gorro de viajar. Pero todo lo que me ha aportado es más grande que los malos momentos, que las otras cosas a las que he tenido que renunciar.

Se dice que «sarna con gusto no pica», y me considero afortunada por poder estar viviendo del esquí de montaña actualmente. He podido sentirlo mucho más, disfrutarlo como nunca lo había hecho, y me ha dado mucha confianza para afrontar nuevos retos.

A sus 22 años podemos asegurar que ha sido la temporada de su confirmación; de promesa a ganarlo casi todo. Visto el futuro que tiene por delante, ¿cómo se lo toma?

Mis límites me los va a marcar mi motivación. Aún tengo mucho margen de progresión ya que el esquí de montaña es un deporte muy completo. No solo hay que contar la subida; también hay los cambios y las bajadas, la estrategia de carrera, etc.

Me he dado cuenta que puedo estar a un nivel de forma muy bueno, y que de cada carrera y de cada temporada se puede aprender mucho. Hay que ajustar los objetivos de una manera razonable a la preparación que puedas hacer y tener muy en cuenta que no le tienes que demostrar nada a nadie. En una carrera tu principal rival eres tú mismo. Si tienes la cabeza y sangre fría para tener paciencia, atacar cuando toca, sufrir cuando hay que sufrir, clavarla en un cambio importante, o no caerte en una bajada donde te juegas la carrera, habrás entendido lo esencial y podrás progresar.

De momento, aparte de las carreras, tengo entre ceja y ceja el récord del Mont Blanc en esquís: Chamonix-cima-Chamonix. Ya hace un par de años que la montaña se resiste, pero en este caso no me hace nada esperar algo más. La oportunidad tarde o temprano llegará.

Hasta ahora era su colega Kilian Jornet el que hacía sombra a los demás. Pero, ahora, ha irrumpido en escena una chica: Mireia Miró. ¿Le da especial alegría que sea una chica también la protagonista de esta especialidad?

Para Kilian no hay palabras. Ha sido un precursor en muchos sentidos, ha sido un ejemplo y ha roto con muchos esquemas: desde innovaciones en el material, a ser el primero de los Pirineos a estar a un nivel tan alto. Pese a su juventud es un referente en todos los deportes de montaña en general y la montaña es su vida. Si hoy en día se habla de mí o del esquí de montaña, es gracias a él.

Me alegra ser alguien en quien fijarse. Para poder mejorar es importante tener modelos y referencias. Pero si estoy aquí es gracias a un equipo espectacular que siempre me ha apoyado. Junto con Kilian hemos roto el tabú de los Pirineos. Los de aquí también sabemos disputar las carreras y ganarlas. El esquí de montaña en nuestro país está pasando por un gran momento sin precedentes y hay que aprovecharlo y sacarle el máximo partido.

En la Mezzalama ganaron las veteranas italianas. Tanto Francesca Martinelli como Roberta Pedranzini han sido las estrellas durante muchos años en la categoría femenina, pero parece que están a punto de retirarse.

A finales del año pasado anunciaron su retirada de las pruebas individuales. Personalmente me dio mucha pena porque son dos corredoras que aprecio mucho. En mis dos temporadas en senior han sido muchas las carreras en las que hemos estado codo a codo. Han sido los dos símbolos de una etapa del esquí de montaña, lo han ganado todo. Es impresionante. Después de tantos años, la motivación que aún desprenden cuando las cruzas antes de las carreras, las ganas de correr y el nivel de forma en el que aún están y su gran humildad... para mí han sido dos ejemplos.

Cuando yo empezaba con mis primeras carreras en categoría cadete ellas empezaban a ganar sus primeros títulos a nivel mundial. Entiendo que tengan ganas de pasar a otras cosas. Nos han dejado un relevo muy importante y vamos a intentar hacer algo bonito con él.

Menudo el espectáculo que está dando el Centro de Tecnificación de Catalunya con usted, con Jornet, con Marc Pinsach...

Aunque parezca extraño, cuando entré en el Centro de Tecnificación con 17 años no sabía ni que existían las compes de esquí de montaña. Para alguien que observara la situación desde fuera parecía que yo, una chica de Barcelona, que había visto la nieve los fines de semana y poco más, iba a durar poco en este asalto. Hasta yo me lo pensaba.

Cinco años más tarde me proclamo campeona del mundo, un resultado que refleja todo el trabajo y el esfuerzo del Centro de Tecnificación. Si he conseguido estos resultados, si ahora puedo estar contestando a esta entrevista, es gracias a ellos. Porque para ellos antes que deportista se es persona y la formación pasa primero por el plan humano.

Desde el primer día que puse el pie dentro del centro me sentí como en una familia. Y, aunque toda esa gente no me conociera de nada, noté que tenían confianza en mí.

Hace más de diez años que funciona, y lo que han conseguido para mí no tiene precedentes. Le tengo mucha estima tanto al centro como a la gente que ha formado y forma parte de él. Gracias.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo