El ayatolá Jamenei pide calma ante la crisis en el gobierno iraní
GARA |
El guía supremo iraní, el ayatolá Jamenei, pidió ayer calma ante la crisis desatada este último mes entre el Gobierno y el Parlamento del país, asegurando que él apoya incondicionalmente al presidente, Mahmud Ahmadinejad, y su gestión es «buena y coherente». El ayatolá ha decidido tomar cartas en el asunto, ofreciendo una entrevista ayer en la televisión pública del Estado; el líder iraní subrayó el trabajo que está realizando el ejecutivo de Ahmadinejad para poner fin a la crisis que les enfrenta con los conservadores religiososque dominan la política del país.
Precisamente, fue el desacuerdo que mostró públicamente el propio ayatolá a la destitución del que fuera el ministro de Información, Heydar Moslehi, el que desató la crisis; esta demostración sin precedentes retiró de la vida pública durante unos diez días al presidente iraní, donde barajó la posibilidad, según aseguró ayer Jamenei, de dimitir de su cargo.
Sin embargo, después de varias charlas entre los dos mandatarios, el ayatolá convenció a Ahmadinejad para que cediera en esa intención, asegurándole que desea que «el Gobierno cumpla su trabajo en calma y acabe su mandato». Según la Constitución del país, Ahmadinejad no se podría presentar como candidato a la reelección, ya que prohíbe más de dos mandatos sucesivos para los presidentes; siendo así, Ahmadinejad daría por acabado su mandato en agosto de 2013.
El diputado conservador Mohammad Reza Bahonnar ha sido el que más ha criticado al gabinete del actual presidente por considerar que «no hacen demasiado por evitar el debilitamiento del país», a la vez que apuntaba al consejero, Rahim Machaie, considerado demasiado liberal por los conservadores, como el causante de la grave crisis. Bahonnar hizo hincapié en la necesidad de destituir «a todo aquel que desvíe del buen camino al régimen islámico».