AL CIERRE
Bálsamo griego
Alberto CASTRO
Los inversores reaccionaron con moderado optimismo al visto bueno dado por la UE y el FMI al nuevo plan de austeridad de Atenas. Sin embargo, muchos analistas siguen pensando que se trata de ganar tiempo ante la posibilidad de una mejoría de la economía global. Por el momento, las dudas sobre las posibilidades reales de que Grecia pueda hacer frente a los intereses del rescate siguen creciendo. Es más, algunos expertos ven como inevitable la reestructuración de la deuda, pese a la obstinación de las autoridades europeas en negar tal contingencia. El bálsamo griego fue el único argumento al que se agarraron los inversores para decantarse por las compras. Y es que el panorama por la tarde se había puesto complicado, después de saber que en EEUU tan sólo se crearon en mayo 54.000 empleos, frente a los 150.000 previstos. La tasa de paro subió hasta el 9,1%. Sin embargo, este esperado nubarrón sobre el futuro de la recuperación de EEUU no impidió la reacción vespertina. El Ibex ganó un 0,24%, hasta los 10.285,70 puntos, por lo que sube un 0,24% semanal. Fráncfort (+0,49%), Londres (+0,12%) y París (+0,02%) también superaron el mal trago del dato de empleo. En el Ibex destacaron al alza los bancos, con BBVA (+1,36%) y Bankinter (+1,18%) a la cabeza. Acerinox, Enagas y Telecinco, que se dejaron más de un 1%, fueron los peores. En París, el sector financiero marcó el paso. BNP Paribas ganó un 2,18%, Crédit Agricole un 2,17% y Société Générale un 1,95%. Sólo Peugeot (+2,19%) presentó mejor balance. Sanofi (-1,45%) encabezó la lista de perdedores.