LAB inauguró ayer su nueva sede en la calle Río Arga. El sindicato abertzale abandona así el antiguo local de Matesa, donde ha permanecido durante nueve años en régimen de alquiler. El nuevo espacio, más amplio y a pie de calle, lo tendrán en propiedad.

El portavoz de LAB en Nafarroa, Igor Arroyo, y la secretaria general del sindicato, Ainhoa Etxaide, congregaron a los medios para enseñarles las nuevas instalaciones. «Esto no son sólo cuatro paredes, sino una herramienta para la lucha», explicó Arroyo, que subrayó también que el nuevo local se financia únicamente con las cuotas de sus afiliados. «Seguimos en Arrosadia, un barrio obrero, pero más cerca de Alde Zaharra», continuó el portavoz.

El portavoz de LAB recordó que a lo largo de su historia, el sindicato, además de en Matesa, ha tenido su sede en Curia y en Mercaderes. «La sede de Matesa se nos ha quedado pequeña», explicó Arroyo, que apoyó sus palabras en el crecimiento que ha tenido LAB en las últimas elecciones sindicales: «Estamos de nuevo por encima del 13% del total de delegados, algo que no sucedía desde el año 1999. Superar esta cifra significa que ahora estamos en más centros y tenemos más fuerza».

Por su parte, Etxaide aseguró que esta crisis pone en cuestión no sólo el sistema económico, sino el modelo sindical y que por eso LAB crece. La secretaria general considera que la apertura de la nueva sede es una muestra más de su ambición nacional. «Esta sede es especial para nosotros, porque es la que abrimos en la capital de Euskal Herria», afirmó.

Por otra parte, la inauguración del nuevo local constituye el último paso del proceso de renovación de todas las sedes del sindicato en los distintos herrialdes y que comenzó con su local en Baiona.

Al término de la rueda de prensa para dar a conocer las nuevas instalaciones, LAB inició una asamblea en la que participaron unos 250 delegados.