Cambio en los ayuntamientos vascos
El PNV mantiene la hegemonía, pero cediendo espacio a Bildu en Bizkaia
Agustín GOIKOETXEA | BILBO
El PNV mantiene la hegemonía en los ayuntamientos vizcainos, recuperando alcaldías en Basauri, Sestao, Muskiz y Elorrio y añadiendo un feudo del PSE como es Trapagaran gracias al respaldo de Bildu. Los jeltzales refuerzan su presencia en el área metropolitana de Bilbo -donde Iñaki Azkuna es amo y señor gracias a su mayoría absoluta-, aunque continúa perdiendo fuelle en Uribe Kosta, Busturialdea, Lea-Artibai y Arratia, ya que cede la makila en Sopela, Lemoa, Muxika y Markina-Xemein. Sorpresivamente, Lanestosa se suma a los feudos per- didos tras 28 años, ya que la oferta de cambio de la coalición soberanista de izquierdas atrajo a los dos ediles del PSE, que apoyaron a Bildu.
BILBO
Azkuna tiene prisa
La mayoría absoluta del PNV convirtió en protocolario el pleno de constitución en Bilbo, donde Iñaki Azkuna tardó menos de una hora en presentar su gobierno y organígrama, con la novedosa figura del consejero delegado del Ayuntamiento, cargo que ostenta el periodista Andoni Aldekoa. Los quince ediles jelkides votaron a su candidato, que afronta a los 68 años su cuarto mandato, mientras PP y Bildu lo hacían a los suyos y el PSE en blanco. Antes, al prometer el cargo, los cuatro concejales de la coalición lo hicieron por imperativo legal, añadiendo la coletilla «en favor del euskara» (Txema Azkuenaga); «de la libertad de Euskal Herria» (Aitziber Ibaibarriaga); y «de la lucha feminista» (Ana Etxarte).
En las intervenciones previas a la votación, Cristina Ruiz (PP) advirtió a Azkuna que «la mayoría absoluta no es un cheque en blanco», al tiempo que trató de atribuirse el «liderazgo» de la oposición, mientras Txema Oleaga (PSE) abogó por que sea «leal y constructiva». Desde la tercera fuerza, Azkuenaga (Bildu) reafirmó que su objetivo será transformar el Ayuntamiento y trabajar porque la normalización democrática llegue a Euskal Herria. Tampoco se olvidó de su compromiso con el euskara y con la apertura de cauces de participación ciudadana.
El portavoz de la coalición incidió en la importancia del respeto de todos los derechos individuales y colectivos, también los de los presos. Su intervención concluyó solicitando que se levante el castigo a las comparsas Kaskagorri y Txori Barrote.
Azkuenaga habló de escuchar a la calle y no olvidarse de quienes plantean reivindicaciones, como estas semanas en el Arriaga los del movimiento ``Democracia real ya!''. A la conclusión del pleno, las tres corporativas -Etxarte, Gartzia e Ibaibarriaga- se acercaron a los concentrados frente al Consistorio, un centenar de personas, para expresar su adhesión a una gran parte de las demandas que plantean.
A su vez, el alcalde reclamó que todos los grupos políticos sean «respetados en una sociedad tolerante, abierta, y que a nadie se le prohíba explicar sus ideas como en épocas afortunadamente pretéritas», obviando que la izquierda abertzale no ha podido concurrir en Bilbo ni a este proceso electoral ni a los dos anteriores con sus siglas.
BARAKALDO
Rodríguez repite
Tontxu Rodríguez (PSE) fue reelegido alcalde de Barakaldo al ser la lista más votada y no cuajar la iniciativa de PNV y PP para desbancarle. Desde el partido del primer edil aseguraron que buscarán «amplios consensos», aunque PNV y PP avanzaron que no se le podrán fácil. Mientras, Bildu apostó por el cambio y EB reivindicó un giro a la izquierda en el Consistorio.
SESTAO
«Nueva etapa»
El jeltzale Josu Bergara dijo que se inicia una «nueva etapa» en Sestao al acceder a la Alcaldía por encabezar la lista más votada (4.563 votos y 8 ediles) frente al PSE, que es relevado (4.059 votos y 8 concejales). Desde Bilbu, Iban Lantxo, aseguró que los jeltzales no les dan ninguna garantía de cambio para resolver los graves problemas que azotan a la localidad. Dijeron que desean «acuerdos reales y no sobre el papel». A la salida, vecinos portaron símbolos de presos y carteles de Bildu en defen- sa de la industria de la zona.
TRAPAGARAN
De la mano del cambio
Los votos de los tres ediles de Bildu posibilitaron que el PNV arrebatase ayer la Alcaldía de Trapagaran al PSE, que fue la lista más votada con 2.232 votos y obtuvo 7 ediles. Los 6 jeltzales, con 2.212 sufragios, se unieron a los de la coalición, con 1.216 apoyos, logrando la victoria de Xabier Cuellar. El nuevo alcalde agradeció el apoyo del «mundo nacionalista» mientras Orats Arana (Bildu) subrayó que «había una necesidad de cambio» y de acabar con el bloqueo que ha sufrido el pueblo en los últimos años con Jesús González Sagredo -20 años alcalde- y su partido. González Sagredo dijo que «se veía venir» un pacto PNV-Bildu. PSE y PP votaron a sus candidatos respectivamente».
MUSKIZ
Acuerdo PNV-EA
Borja Liaño (PNV) fue elegido nuevo alcalde de Muskiz gracias a que EA, con quien formará equipo de gobierno, sumó sus dos ediles a los cinco jeltzales. EA gobernó el anterior mandato con el PSE. En esta localidad de Meatzaldea no hubo lista de Bildu. Biltzen (3), PSE (2) y Por Muskiz Bai (1) votaron a sus candidatos. Al finalizar la sesión se oyó que «Con el pacto PNV-EA, ha ganado Petronor».
BASAURI
Busquet, el más votado
El jeltzale Andoni Busquet es el nuevo alcalde de Basauri, al ser la fuerza más votada el 22-M. En el pleno de constitución del Ayuntamiento, PNV, PSE y PP votaron a sus candidatos mientras Bildu se abstuvo. Su portavoz, Eneritz Amezketa, abogó por dar la palabra a los vecinos y Busquet defendió la necesidad de buscar un crecimiento sostenible, «amable y habitable».
SOPELA
Sin otro feudo jeltzale
Saioa Villanueva (Bildu) acabó ayer con uno de los feudos jeltzales en Uribe Kosta y se convirtió en la primera alcaldesa de Sopela. El apoyo de la concejala del PP al PNV no fue suficiente, al votarse los dos del PSE a su candidato, lo que convirtió a Villanueva en la aspirante de la lista más votada (2.251 y 7 ediles) frente a los 2.030 y 7 corporativos de Josu Landaluze. Al salón de Plenos no accedieron todos los vecinos que lo desearon, Y que no pudieron contener la alegría al conocer que la joven independentista se hacía con el bastón de mando de un consistorio donde la gestión jeltzale ha sido duramente contestada por la ciudadanía en estos últimos años.
MUXIKA
La gestión pasa factura
Aitor Goldaraz (Bildu) consiguió el respaldo del edil de la plataforma ciudadana Muxika Garbi y terminó con el dominio del PNV, que estaba empatado a concejales con la coalición. El nuevo alcalde agradeció el apoyo al pueblo para hacer frente a los retos que se presentan. El apoyo sistemático a la empresa Inama y la gestión del polígono comarcal, contestados por el vecindario, han pasado factura al candidato a la reelección Jon Mikel Gaintza (PNV).
EMOA
Elejabarrieta, alcaldes
Saioa Elejabarrieta es la nueva alcaldesa de Lemoa, un pueblo que ha sido santo y seña del PNV. Bildu fue la fuerza política más votada el 22-M con 829 sufragios frente a los 731 jeltzales. Al no apoyar el edil del PSE a éstos, que tenían cinco concejales al igual que la coalición, Elejabarrieta se hizo con la makila.
BERMEO
«Entender al diferente»
En un Salón de plenos a reventar, la nueva alcaldesa de Bermeo, Idurre Bideguren (Bildu), solicitó a sus compañeros de Corporación «que den la talla» en el momento histórico que afronta el país. En su intervención, empleó versos de Miren Agur Meabe y citas de Marie Curie, para explicar que, a pesar de la mayoría absoluta, habrá que «entender al diferente».
LEKEITIO
Voz a los sin voz
Maitane Larrauri tomó posesión como alcaldesa, gracias a la mayoría absoluta cosechada por Bildu, y acto seguido anunció que las puertas del Ayuntamientos estaban abiertas para todos los ciudadanos. Luego, dio la palabra a la portavoz de la izquierda abertzale que, pese a las dificultades y el apartheid político, ha seguido trabajando por Lekeitio y sus vecinos. Además de apostar por el trabajo en común, tuvo palabras de recuerdo para los lekeittiarras ausentes.
ELORRIO
El PP aupa a Otadui
El voto del concejal del PP, Carlos García, aupó ayer a la jeltzale Ana Otadui a la Alcaldía de Elorrio, arrebatándosela a la lista más votada, Bildu -con 1.741 sufragios pero empatada a seis ediles con PNV (1.505 votos)-. Al intervenir Otadui y García, los elorriarras que llenaban el salón de plenos les dieron la espalda, y a éste último le cantaron además el ``Eusko Gudariak''. El representante del PP, que antes ocupó otro cargo público en Bilbo, dijo que respaldaba a los jelkides porque «compartimos lo básico». A la conclusión del acto, cientos de vecinos aguardaron a la salida de los corporativos de PNV y PP para increparles por impedir que Idoia Buruaga sea la alcaldesa.
LANESTOSA
Apoyo del PSE a Bildu
El apoyo de los dos ediles del PSE a Bildu, segunda fuerza en Lanestosa, ha permitido al candidato de la coalición -que dispone de dos representantes- hacerse con la Alcaldía, quitán- dosela al PNV, que era el partido más votado con tres ediles. Se acaban así 28 años de mandato del jeltzale Felipe Ranero. Poco después de conocerse la noticia, el secretario general del PSE de Bizkaia, José Antonio Pastor, dijo que exigirán a los corporativos, que son independientes que procedían de Ezker Batua, que entreguen sus actas de concejal. Uno de los afectados, José Emilio Guerra, declaró a Efe, que esta localidad de Enkarterriak quería «cambio» y «ésta era la única opción que teníamos». Ante las críticas, Guerra añadió que «la política nos interesa para arreglar el pueblo».
MARKINA
Aralar abre la puerta
Juanjo Txukurra, de Bildu, es el nuevo alcalde de Markina-Xemein, merced al acuerdo alcanzado entre la coalición soberanista de izquierda con Aralar que termina con los gobiernos monocolores del PNV. Al finalizar el pleno, el primer edil se mostraba esperanzado por la nueva etapa que se abre en el pueblo y animó a todos los vecinos a trabajar; las comisiones municipales serán abiertas y se establecerán cauces de participación. Txurruka solicitó a sus oponentes que acepten la derrota y que pasen a colaborar con el nuevo equipo de gobierno.
El corporativo de Aralar, Karmelo Jaio, afirmó que «se abre una nueva vía para el cambio», incidiendo en que el acuerdo supone dar un impulso a la paz y a la normalización política en Markina y Euskal Herria.