Joaquim Rodríguez hizo valer la forma del Giro para ganar en el duro final del Collet d'Allevard, en el que Wiggins consolidó su liderato al resistir los ataques de Vinokourov. Vuelve a recuperar las piernas que le convirtieron en revelación del Tour de 2009. Ayer no se limitó a defender su maillot, sino que lo reforzó al distanciar a Evans y Brajkovic.

En la última subida Boasson Hagen marcó un ritmo muy fuerte para el inglés y sólo una quincena de corredores aguantaron hasta que el noruego se apartó a siete kilometros de meta, momento que aprovechó Gesink para atacar y en el que Samuel se quedó descolgado.

Fue entonces cuando Joaquim Rodríguez aceleró para atrapar al holandés. Se quedaron Wiggins y Evans y Vinokourov aprovechó para atacar y quedarse en cabeza, pero luego no pudo seguir al catalán y apenas pudo sacar unos segundos al líder.

Una fuga con dos vascos

La etapa estuvo protagonizada por una fuga de Egoi Martínez (Euskaltel), Garate (Rabobank), Amador (Movistar), Casar (FDJ), Finetto (Liquigas), Gautier (Europcar), Trofimov (Katusha) y Seeldrayers (Quick Step), que fueron cazados cuando comenzaba la subida final.

A veinte kilómetros de meta Mikel Landa sufrió una caída provocada por la entrada en la carretera de una manada de vacas y se volvió a fracturar la misma clavícula derecha que se rompió en la Vuelta a Murcia.

La Dauphiné acaba hoy con otra etapa alpina con final en La Toussuire (1ª, 14,8 kms. al 5,8%) previa ascensión a la Croix de Fer y al Glandon, de fuera de categoría con 22 kilómetros al 7%.