El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, Txiki, cerró el acto de conmemoración del centenario en el polideportivo Bilbao Arena destacando la labor de los militantes, porque, a su juicio, «esta coyuntura de crisis política, económica y democrática nos pone a prueba. En nombre del Comité Nacional -dijo- tengo que agradecer el trabajo de la militancia, a la que está y no está presente. No hubiera sido posible sin vosotros, sin ellos. Pensamos que el mejor homenaje que podemos hacer es presentar una organización viva, dispuesta a asumir nuevos retos para la clase trabajadora y la soberanía de Euskal Herria», subrayó.

Txiki Muñoz se mostró convencido de que con las alianzas sindicales y sociales se consigue avanzar en los nuevos retos. «La mayoría sindical vasca es un gran activo, un gran referente que hay que cuidar. Tenemos que trabajar juntos. Desde un punto de vista de clase y abertzale hay que trabajar con perspectiva de alianza estratégica».

El máximo representante de ELA recordó que en el trabajo que ha desarrollado la mayoría sindical, conformada por ELA, LAB, STEE-EILAS, EHNE e Hiru, tenemos razón, pero también tenemos alternativa». Por lo que sentenció que es necesario «ganar en correlación de fuerzas, en poder sindical». Recordó en este caso los logros obtenidos conjuntamente en el Metal de Gipuzkoa y en los Comedores Escolares, con una agenda compartida desde la huelga general del 21 de mayo de 2009.

En el ámbito de la construcción nacional de Euskal Herria, dijo compartir el diagnóstico sobre el Estado. «Niega derechos democráticos nacionales a nuestro pueblo. El Pacto de Estado entre PSOE y PP funciona y suma. Partamos de ahí quienes reivindicamos soberanía. Hagamos un diagnóstico compartido sobre eso», precisó.

Txiki Muñoz añadió que es necesaria esa unidad de acción porque «los gobiernos se han puesto al servicio de los poderosos y de los empresarios. No han tomado ninguna medida que afecte a los poderosos, a pesar de que la especulación desmedida del capital fue el origen de la crisis». Sin embargo, «han apostado por el saqueo de la rentas salariales y de las políticas sociales», pero añadió que quieren aplicar medidas que ya han fracasado en Irlanda o en Portugal. «Hay una involución de los derechos laborales y sociales, mientras se produce un trato de favor a las rentas altas y de capital para imponer los recortes sociales». La consecuencia directa es que «en veinte años las rentas salariales han perdido siete puntos en la distribución de la riqueza».

Denunció la pérdida de capacidad propia en la política fiscal en favor del Gobierno de Madrid y lamentó la desaparición del Impuesto sobre el Patrimonio que «ha hecho posible, por ejemplo, que el BBVA haya contribuido con 50 millones menos a Hacienda. Esta cantidad es el triple del presupuesto que se dedican a las ayudas de emergencia social». También destacó el «trato de favor» hacia Iberdrola, que no ha tenido que contribuir a Hacienda por la ampliación de capital, mientras subcontrata a empresas como Konecta BTO que «no quieren subrogar a sus trabajadoras, pese a las condiciones precarias».

Txiki Muñoz se refirió a la última reforma de la negociación colectiva aprobada por el Gobierno español. A su juicio, «pretenden debilitar la defensa colectiva, dar más poder al empresario para empobrecer las condiciones de trabajo; esto es, atacar los salarios».

Pero, además, esa actuación supondrá «la centralización de la negociación colectiva para que no podamos elegir ni el ámbito ni qué negociamos. Nuestras condiciones de trabajo son consecuencia de más acción sindical y de negociar aquí. Impedir ese derecho es muy grave; es nuestro ámbito vasco de decisión. Exigimos a los partidos que voten no a la reforma». En este sentido, el líder sindical llamó a los trabajadores vascos a «defender condiciones de trabajo dignas» y les dijo que «habrá negociación colectiva en los ámbitos sindicalizados. Hay que organizar a los trabajadores».

3.700 afiliados e invitados

La conmemoración del centenario de ELA fue un acto de apoyo a los militantes de la central sindical, más de 110.000 en estos momentos. En el polideportivo Bilbao Arena se reunieron 3.700 representantes sindicales e invitados de formaciones políticas, sindicales y organizaciones sociales. Entre otros muchos, se pudo ver a Mikel Aranbarri (EA), a Joseba Aurrekoetxea (PNV), Jone Goirizelaia y Rufi Etxebarria (izquierda abertzale), además del ex secretario general de LAB, Rafa Díez, que estuvo acompañado por parte de la ejecutiva de esa central, encabezada por Ainhoa Etxaide.

También estuvo Iñaki Lazarobaster, de EHNE, y Unzalu Salterain, de EHNE-Bizkaia y el máximo responsable de Laborantza Ganbara, Mixel Berhokoirigoin. En 180 minutos, hubo actuaciones musicales y, a la vez, se proyectó el vídeo que recoge los cien años de la central sindical. También intervinieron desde las confederaciones sindicales internacionales.

Por la CSI participó el secretario general adjunto Jaap Wienen; por la belga CSC, Claude Rolin y por la CES, la recién elegida secretaria general, Bernadette Ségol. También hubo representación del CVSN de Québec; del CGIL, de Italia; de la LCGB de Luxemburgo; y de la CTA, de Argentina, entre otros.