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Nodular Flesic quiere obligar a trabajar a un afectado de amianto

La Seguridad Social, Mutualia y la dirección de Fundición Nodular Flesic, de Iurreta, quieren obligar al trabajador afectado por el amianto Patxi Kortazar a volver a su puesto de trabajo, sin garantizar que el mismo esté libre de polvo, amianto o partículas cancerígenas. Ayer se vio la demanda del afectado para lograr la incapacidad, pero la empresa, que le tuvo más de un año en casa sin trabajar, le exige que vuelva.

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Juanjo BASTERRA |

La empresa de Iurreta Fundición Nodular Flesic fue condenada en 2009 a un incremento del 30% de las prestaciones sociales por la falta de medidas de seguridad y de prevención frente al amianto, que ha causado ya placas pleurales al trabajador Patxi Kortazar y una posterior asbestosis, que se encuentra en progresión.

Trabajó en el desmontaje de los hornos, estuvo en contacto con diferentes mangueras de amianto para el enfriamiento de los hornos recubiertos de ese mineral y realizó trabajos de reparación en la uralita de la cubierta, como ya quedó sentenciado en 2009.

Los abogados de la Seguridad Social y de Mutualia ayer no discutieron esa situación; sin embargo, junto a la empresa, se negaron a que el afectado pueda tener la incapacidad. La dirección de la empresa tuvo al trabajador más de un año en casa pero, «de repente», según explicó el demandante, cambió de actitud.

El trabajador, amparado por una médico especialista en medicina del trabajo y auditoría en prevención, recordó que en esa empresa sigue existiendo amianto en el tejado de la mayoría de las plantas industriales y, por otro lado, en zonas próximas a la fundición. De hecho, en una fundición precisamente el polvo y las condiciones atmosféricas son «inadecuadas» para aquellas personas que tienen enfermedades relacionadas con el amianto, como lo recogen los diferentes manuales de prevención por parte de las autoridades laborales.

El director de Recursos Humanos de Fundición Nodular Flesic, Octavio Cuesta, recordó a preguntas del abogado de la empresa que a Kortazar se le ha ofrecido trabajar en la sección de mantenimiento. Cuesta, en un principio, manifestó que aquel lugar estaba «limpio» de partículas cancerígenas y de polvo de amianto y que el techo «no era de uralita, sino de metal». Sin embargo, la abogada del trabajador puso en aprietos al director de Recursos Humanos, porque en ese taller hay sopletes, máquinas de soldar y de esmerilar que, según figura en los informes de Osalan, la Inspección de Trabajo y de la especialista en medicina del trabajo, son elementos que afectarían negativamente a la salud del trabajador porque despiden partículas. Entonces, a Octavio Cuesta no se le ocurrió otra cosa que contestar a la abogada del trabajador que «mientras se realizan esos trabajos, que salga a la calle». Ese argumento fue tachado de «inaudito» en las conclusiones de la vista.

La doctora recordó que las placas pleurales y la asbestosis de Patxi Kortazar van «a más» y recordó que, por su enfermedad derivada del contacto con el amianto, es «un trabajador sensible», amparado por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y, por lo tanto, «no puede estar en atmósferas que contengan polvo alguno, menos de amianto». En este caso, también quedó claro que en un primer momento fue Mutualia quien le consideró no apto para el trabajo, aunque cambió de opinión guiada por una especialista que trabaja «por las mañanas en Osakidetza y por las tardes para Mutualia», según el afectado.

La enfermedad derivada del contacto con el amianto y la situación por la que atraviesa el trabajador Patxi Kortazar le lleva a «medicarse de forma controlada con antidepresivos», por lo que la especialista médica dijo que ese hecho también le imposibilita para trabajar de manera directa en determinados puestos de trabajo.

El abogado de la empresa, que compareció junto al director de Recursos Humanos, Octavio Cuesta, recordó que el trabajador participa en la Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi y dijo directamente que esa asociación es «la culpable del estado del trabajador», lo que arrancó la sonrisa de la jueza y de los asistentes por un argumento insólito en un letrado y carente de cualquier validez.

INCAPACIDAD

Patxi Kortazar reclama la incapacidad, dado que tiene desarrolladas placas pleurales y una asbestosis a consecuencia de haber estado en contacto con el amianto en esa fundición de Iurreta.

CAMBIO DE PUESTO

Octavio Cuesta, director de Recursos Humanos, dijo que se le ofreció trabajar en el taller de mantenimiento, donde existen máquinas de soldar y esmeriladoras que levantarán polvo muy perjudicial para el afectado. Cuesta dijo que, cuando se levante polvo, «que salga a la calle».

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