Túnez comenzará a juzgar la próxima semana al ex presidente Ben Ali, pero el hombre que dirigió el país durante 23 años no estará presente para hacer frente a sus cargos, una perspectiva frustrante para militantes de derechos humanos y numerosos tunecinos, que subrayan que es responsable de miles de muertes, torturas y de actos de corrupción de su familia.

El proceso comenzará el próximo lunes pero Arabia Saudí no ha respondido a las demandas para entregar a Zine el-Abidine ben Ali, que se refugió en el reino saudí el 14 de enero.

«Para mí es un no acontecimiento. Es un camelo. Se ha hecho todo para no hacer un verdadero juicio. Es un efecto de imagen para manipular a la opinión pública», opina el periodista opositor Taufik ben Brik.