Los enfrentamientos entre fuerzas nordistas y sudistas volvieron a reproducirse en Abyei, dos días después de la firma de un acuerdo provisional para desmilitarizar esta disputada ciudad petrolera, perteneciente al Estado de Kordofán del Sur y situada en la frontera entre el Norte y el Sur de Sudán. Esta región en disputa debía de haber celebrado en enero un referéndum para decidir su adhesión al Norte -al que ahora pertenece- o al Sur. El recrudecimiento de los combates ha vuelto a situar ahora al país al borde de la guerra civil, cuando sólo quedan tres semanas para que el sur de Sudán se constituya en Estado.

Tanto la ONU como el presidente estadounidense, Barack Obama, mostraron su preocupación por la intensificación de los enfrentamientos e instaron a las autoridades sudanesas a cesar lo que calificaron de «una intensa campaña de bombardeos» aéreos por parte de Jartum, así como los desplazamientos forzosos y las campañas de intimidación.

Los combates en Abyei comenzaron el 5 de junio y, desde entonces, los bombardeos podrían haber matado a 64 personas y provocado el desplazamiento de más de 60.000 personas.