El presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay, reiteró ayer su deseo de que las instituciones conviertan Anoeta en un campo de fútbol, que calificó como «el mejor fichaje para crecer». Entiende que con el nuevo campo y el contrato por el que la Real recibirá 25,5 millones por derechos de televisión las temporadas 2013-14 y 2014-15, el club podrá pasar de tener un presupuesto actual de unos 36 millones a manejar uno de 50.

Aperribay quiso relacionar los puestos alcanzados por la Real en la última década con el presupuesto del club y su nivel de ingresos, que situó como el séptimo más bajo de Primera. Vino a decir que la Real está donde le corresponde, en la segunda mitad de la tabla. Dividió a todos los equipos en grupos en función de su presupuesto y situó en el escalón más bajo a Almería y Levante, con menos de 30 millones; a la Real en un segundo grupo con entre 30 y 40 junto a Racing, Mallorca, Sporting y Osasuna; por encima estaban Hércules y Getafe con entre 40 y 50 y luego colocó a Villarreal, Athletic, Deportivo, Espanyol y Zaragoza, con entre 50 y 70. Su teoría se basaba en que la Real debe alcanzar los 50 millones para pasar menos problemas para mantenerse en Primera, aunque la realidad demuestra que entre 35 y 50 no hay una relación clara entre el presupuesto y no tener riesgo de bajar.

Todo lo contrario. Han bajado equipos como Hércules y Deportivo con mucho mayor presupuesto, como lo tienen Getafe y Zaragoza, que eran los otros dos conjuntos que llegaban en peor situación a la última jornada. Y los equipos que están en el escalón de la Real llevan años sin bajar -Mallorca (14), Osasuna (11), Racing (9) y Sporting (3)-.

Aperribay se esforzó en hablar de la función social de la Real para justificar la necesidad de que las instituciones le hagan el campo, cuando aumentar el presupuesto equivale a gastar más en fichas y traspasos de jugadores, que es lo más alejado de la función social a la que debe destinarse el dinero público.

Para justificar la petición del nuevo campo, el presidente realista habló de la gestión del aforo, cuando las 32.500 localidades de uno de los campos más modernos de Primera que se quiere derruir en buena parte son más que suficientes para un club como la Real. Porque siempre se recurre a la necesidad de tener fondos más amplios para ofrecer localidades baratas, pero en realidad todas las de Anoeta son relativamente económicas.

Comparación de abono medio

Aperribay señaló que el abono medio de la Real es de 290 euros y el del Athletic de 570. Cuando Fuentes subió el precio un 30%, ése fue el porcentaje de bajas. Gipuzkoa no da para más y la Real no debería por ética pretender que las instituciones le den como el año pasado más de 3,2 millones, le perdonen su deuda y encima le construyan un nuevo campo para «crecer». O sea, para que crezcan los sueldos de los jugadores, para que haya más fichajes y que con ellos crezcan los ingresos de equipos extranjeros con el dinero de los guipuzcoanos cuando los recursos de nuestras instituciones disminuyen y las necesidades sociales sí que crecen.

Aperribay señaló que la entrada de Bildu no debe ni implicar una mejoría ni un empeoramiento en este objetivo y que el Consejo se someterá a una moción de confianza en la Junta de Accionistas, ante la que Aperribay trasmitirá que se siente con muchas fuerzas para seguir.