Muere a los 69 años Clarence Clemons, el músico que fusionó el rock de Springsteen con el saxo
El pasado 12 de junio, Clarence Clemons sufrió un derrame cerebral, una semana después, el músico que mejor supo fusionar el sonido melódico del saxo con el rock, perdía la vida ante el desconsuelo de todos sus fans.
Pablo CABEZA |
El domingo 12 de junio Clarence Clemons padeció un derrame cerebral. Las primeras informaciones hablaban de rumores, de un posible infarto, pero en pocas horas el murmullo se convirtió, lamentablemente, en realidad. A lo largo de la semana pasada se le operó en dos ocasiones, hasta que en la noche del sábado 18 Clemons, de 69 años, dejó para siempre su saxo al pie de la cama, en un hospital de Florida, donde la guadaña le quiso cazar.
El fallecimiento de Clarence Clemons fue anunciado desde la página web oficial de Bruce Springsteen «con abrumadora tristeza» y ayer el propio músico comentaba que Clarence había vivido «una vida maravillosa entregada a la música. Amaba el saxofón, a todos nuestros fans [son muchos los aficionados que han conseguidos fotografiarse junto a él, dado su carácter afable] y lo daba todo cada noche que pisaba el escenario».
Bruce describió la muerte del saxofonista de «inconmensurable», al que se refirió como su «gran amigo» y «compañero».
E Street Band
Clarence Clemons nació el 11 de enero de 1942 en Norfolk, Virginia. Se unió a la E Street Band en 1972. Su padre era predicador bautista, por lo que la música gospel es su primera conexión con ésta. Con nueve años su padre le regala un saxo. Con el tiempo compagina estudios y música, grupos de jazz con su pasión: el fútbol americano. Finalmente, se decide por el deporte, donde está consiguiendo más éxito, pero, tras jugar profesionalmente, sufre un accidente de coche y no le queda otra opción que volver a la música. En 1972, en Nueva Jersey, conoce a Bruce Springsteen, Tres años más tarde, sus aportaciones a «Burn to run» resultan claves. El resto de su historia es la de una vida dedicada a la E Street Band y su carrera en solitario.
¿Qué pasará con la E Street? Cuesta imaginarlo, ya que a la dolorosa muerte de Clemons se une la pérdida en 2008 de su teclista, Danny Federici. Demasiado dolor para una sola calle, ensombrecida y triste.
Nadie, o muy pocos, han conseguido fusionar el rock con el saxo como lo ha hecho Clarence Clemons. Tanto es así, que no cabe imaginar el sonido rockero de Springsteen sin unirlo a las melódicas notas de Big Man (cariñoso apodo por sus dimensiones), en ocasiones demasiado edulcoradas, pero siempre con una precisión, instinto y fuerza no conocidas en el ambiente del rock. Su patrón musical ha inspirado a muchos saxofonistas y músicos, entre ellos a Fito y Fitipaldis, con un juego de rock y saxo muy similar.
Resulta curioso, pero el último trabajo de Clemons fue para la canción «The edge of glory», de Lady Gaga. El videoclip, que se ha estrenado, sospechosamente, mientras el saxofonista permanecía internado en el hospital, es un homenaje de Gaga a su ciudad, Nueva York. El clip carece del peso de producciones anteriores; de hecho, ella se ha encargado de todo y es muy sencillo: su sexualidad en cada imagen y paseos por unas escaleras. Clemons es el único humano, al margen de Gaga, que aparece en el clip. P.C.
