Papandreu anuncia un referéndum, pero será tras aprobar los recortes
En la primera de las tres jornadas de debate previo a la votación de una moción de confianza, el primer ministro griego, Yorgos Papandreu, anunció la celebración en otoño de un referéndum sobre una serie de cambios -aún sin definir- en el sistema político y administrativo del país. La consulta llegaría en todo caso tras la aprobación del plan de recortes y privatizaciones que pretende abrir la puerta a la concesión de un segundo rescate financiero.
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El primer ministro de Grecia, Yorgos Papandreu, anunció ayer que convocará para el próximo otoño un referéndum para introducir cambios en el sistema político y administrativo del país, al borde de la quiebra por su abultada deuda.
El líder del PASOK hizo estas declaraciones en la primera de las tres jornadas de debates parlamentarios que desembocarán mañana en la votación de una moción de confianza hacia su gestión. En principio, Papandreu superará este examen gracias a la mayoría absoluta de la que goza su partido, si bien son cada vez más las voces críticas.
La consulta popular podría servir además para ganar tiempo ante una ciudadanía cada vez más enfadada, mientras se pone en marcha el nuevo paquete de recortes y privatizaciones, que despejaría el camino a un segundo rescate.
El nuevo ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, aseguró ayer en este sentido que su Gobierno cumplirá estrictamente el plan de ajuste que exige la UE a cambio del segundo rescate para Atenas. «Aprovecho la oportunidad para repetir el fuerte compromiso del Gobierno griego y la fuerte voluntad de los ciudadanos griegos de aplicar el programa», manifestó.
Según adelantó el primer ministro, el plebiscito abordará un paquete medidas -será elaborado por un equipo de 20 a 25 asesores- cuyo objetivo será corregir males como la corrupción, la evasión de impuestos, la fuga de capitales y los privilegios de los diputados y altos funcionarios.
Esos asuntos están precisamente en el centro de las críticas de los ciudadanos helenos que desde hace casi un mes protestan a diario ante el Parlamento y en otras muchas plazas pidiendo que «se vayan los ladrones».
En su intervención parlamentaria, Papandreu reconoció que «el sentimiento de injusticia entre el pueblo (...) puede hacer explosionar todo el sistema político actual».
Insuficiente rebaja del déficit
En caso de superar la moción de confianza, su siguiente reto será sacar adelante el plan de austeridad que le permita recaudar 78.000 millones de euros. La semana pasada su grupo parlamentario amenazó con no aprobar esas medidas «antisociales» y pidió explicaciones por el fracaso de la austeridad aplicada en 2010 para recortar los gastos del Estado.
El primer ministro explicó que el primer plan de ajustes redujo el déficit del 15,4% del PIB en 2009 al 10,5% en 2010, pero que a pesar de ello «Grecia no podrá regresar a los mercados financieros en 2012 para financiar su deuda».
Fruto de ese descontento en sus propias filas es la llegada de Evangelos Venizelos al Ministerio de Finanzas, en sustitución del impopular Yorgos Papacontantínu. Venizelos aludía ayer, en una entrevista en el dominical «To Vima», a la necesidad de «un reparto más justo del peso de las medidas».
Los ministros de Economía de la zona del euro se reunieron ayer en Luxemburgo para debatir sobre el quinto tramo del primer rescate, que Grecia necesita para hacer frente a sus pagos más urgentes. Al inicio de la cita, el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, adelantó que la decisión no se conocerá hasta hoy. La sorpresa llegó de la mano del ministro belga, Didier Reynders, quien apuntó a la posibilidad de que se desbloqueen sólo 6.000 millones de euros antes de principios de julio, cuando las previsiones hablaban de entre 12.000 y 18.000 millones. GARA