La OTAN reconoció ayer haber causado la muerte de varios civiles en un bombardeo en la madrugada del domingo. En el mismo fallecieron siete civiles, y la alianza lo atribuyó a un «fallo técnico».

El general Charles Bouchard, responsable de las operaciones de la OTAN sobre Libia, afirmó que aunque todavía se están determinando los detalles del suceso, «los indicios apuntan a que el fallo de un sistema de armas podría haber causado este incidente».

Funcionarios del Hospital Central de Trípoli confirmaron que al centro llegaron tres cuerpos sin vida, incluido el de un niño y un lactante que habían muerto en ese bombardeo.

Además, un corresponsal de «The New Times» dijo haber visto extraer de las ruinas de la residencia los cadáveres de otras dos personas

Citando a un portavoz del gobierno libio, Moussa Ibrahim, las fuentes agregaron que las bombas de la OTAN cayeron sobre un inmueble de dos pisos habitado por dos familias.

Ibrahim señaló que cinco de las nueve víctimas mortales, tres de ellas de la misma familia, habitaban el edificio mientras que los restantes muertos lo fueron por encontrarse cerca de donde se produjo el bombardeo.

El portavoz del gobierno libio calificó los ataques aéreos de «barbarie» y afirmó que la Alianza pretendía atacar directamente a los civiles.

Frente en Misrata

Mientras la OTAN golpea en Trípoli, el frente de Misrata volvió a reactivarse, con la muerte de 19 personas en 48 horas. Los rebeldes afirmaron que la artillería de las tropas de Gadafi llevaron a cabo un intenso bombardeo y que rechazaron varias tentativas de las fuerzas del régimen de avanzar hacia la ciudad, aún en manos insurgentes.

El bombardeo y los combates «costaron la vida a nueve personas y herido a 51, entre rebeldes y civiles. Varios de los heridos están en un grave estado», añadieron en un comunicado.

Por otra parte, los rebeldes libios hicieron un llamamiento a los donantes internacionales para que liberen urgentemente los fondos prometidos para financiar la rebelión a principios de junio, durante una reunión del grupo de contacto internacional sobre Libia el pasado 9 de junio.

«Los fondos tendrían que haber sido pagados la semana pasada y no llegaron», indicó el portavoz del Consejo nacional de transición (CNT), el órgano político de los rebeldes, Abdel Hafez Ghoga.