Una semana después del ataque lealista contra el enclave nacionalista de Short Strand, en East Belfast, la violencia ha vuelto a la zona después de la celebración de la marcha del llamado «mini 12» -vispera de la gran conmemoración protestante del 12 de julio. La diferencia con los incidentes de la pasada semana es que la Policía cree que estos no fueron orquestrados por los paramilitares del UVF.

Seis policias resultaron heridos leves a consecuencia de los objetos lanzados por los lealistas, y varios vehículos, que la policía uso como barreras para evitar que los ataques se extendieran a Short Strand, resultaron dañados en los incidentes que tuvieron lugar al finalizar una marcha que, según los organizadores, celebra la tradición protestante así como la batalla del Somme, una de las más sangrientas de la Primera Guerra Mundial.

La Policía usó balas de caucho y cañones de agua para dispersar a los lealistas y se produjeron siete arrestos. El inspector jefe, Mark McEwan, apuntó a que las tensiones en el área se habían incrementado desde los incidentes de la semana pasada «Le pido a la comunidad que dé un paso atrás y reflexione, y que mantengan la cabeza fría durante las próximas dos semanas», añadió el oficial norirlandés.

La advertencia policíal apunta al temor de nuevos incidentes durantes los días que preceden al 12 de julio, día grande de las logias protestantes. Estas son las semanas con mayor actividad para las logias, que organizan distintas marchas a nivel local y que desde la firma del Acuerdo de Viernes Santo, en 1998, deben negociar con los residentes nacionalistas si la marcha discurre a través de barriadas católicas. En caso de falta de acuerdo, la Comisión de Desfiles decide sobre los recorridos. Una de las marchas más controvertidas es la que se celebra en la localidad de Portadown, y que a finales de los noventa se hizo tristemente famosa por los incidentes protagonizados por los lealistas ante el cambio de recorrido determinado por la Comisión, que les prohibió el paso por la nacionalista Garvaghy Road. Esta marcha está programada para el 10 de julio y los orangistas ya han protestado por los cambios en el recorrido.

En el norte de Belfast, la situación es la opuesta, ya que la Comisión ha determinado que la banda orangista Ligoniel True Blues, podrá atravesar la zona nacionalista de Ardoyne el 12 de julio con condiciones -sin música, banderas o seguidores. Precisamente el paso de esta marcha desató los peores incidentes en Belfast el pasado año.