El régimen sirio destituyó ayer al gobernador de Hama un día después de una manifestación multitudinaria, la mayor desde el inicio de la revuelta según la oposición, que llegó a cifrar en más de medio millón los manifestantes. Ahmad Jaled Abdel-Aziz fue suspendido en sus funciones por un decreto del presidente, Bashar al-Asad, anunció la agencia Sana sin dar más explicaciones.

Fuentes opositoras aseguraron que no se registró presencia alguna de las Fuerzas de Seguridad sirias.

Hama, aglomeración situada a 210 kilómetros al norte de Damasco, es uno de los bastiones de la revuelta y fue escenario en 1982 de uns insurrección protagonizada por los Hermanos Musulmanes que fue ahogada en sangre por el régimen con cerca de 20.000 muertos.

Denuncian 28 muertos

La Organización Nacional de Derechos Humanos aseguró que 28 civiles habrían muerto en la represión de otras manifestaciones el pasado viernes.

El mayor número de muertos, 16, se habría registrado en Idleb, en el noroeste del país fronterizo con Turquía.