CRíTICA jazz
Retorno a las raíces desde la modernidad
Javier ASPIAZU
Con el cartel más sólido de las últimas temporadas, se iniciaba el pasado viernes la XXXV edición del más tempranero de los festivales de Euskal Herria, el único que conserva, además, un concurso de grupos, fuente, año tras año, de agradables sorpresas, como la que nos deparó el primer combo en competición: Ornetillos, otro producto de la controvertida escuela superior de música del País Vasco, Musikene, entidad elitista y derrochadora según sus críticos, pero tan necesaria como fecunda a la vista de los numerosos grupos de jazz que han surgido a partir de sus aulas, entre ellos el que nos ocupa. El cuarteto Ornetillos dejó bien claro, desde el mismo nombre, que su referente es Ornette Coleman, al que dedicaron todo su repertorio. Empeño meritorio y nada fácil dados los continuos y súbitos cambios de ritmo y las exigencias técnicas que caracterizan las elusivas composiciones del creador del free jazz. Con ser una propuesta inusual y arriesgada, a los chicos de Ornetillos les faltó audacia para ser infieles al original, para soltar amarras y adentrarse en sus propias búsquedas. Fue, aun así, una más que loable inauguración del concurso, en el que todavía han de tener posibilidades.
A continuación, la japonesa Aki Takase deslumbró con su New Blues Project. La pianista establecida en Berlín encabezaba un atrabiliario quinteto de talentos superlativos que parecía recién salido de alguna película de David Lynch. Su original propuesta consistió en un paródico retorno a las raíces desde la contemporaneidad. En su regocijante periplo, Takase transitó por clásicos del blues y de la música de New Orleans, como W.C. Handy, Fats Waller o Jelly Roll Morton, intercalando temas propios (entre los que pudimos encontrar, quizá, las escasas lagunas de un espectáculo casi redondo). Alguno de los solos del clarinetista bajo Rudi Mahall, los sorprendentes efectos del trompetista Axel Dorner o las intervenciones vocales y al banjo de Eugene Chadbourne desataron el entusiasmo del personal. Y es que este quinteto fue capaz de alternar a lo largo del concierto, y a menudo en un mismo tema, el swing más contagioso con la música contemporánea, exacerbados despliegues de improvisación colectiva con sutiles apuntes de soberbia delicadeza, aventurado experimentalismo con versiones desopilantes de célebres standards. Todo al servicio de una voluntad lúdica y heterodoxa, juguetona y enciclopédica. Un comienzo más que satisfactorio para un festival que promete.
Grupos: Ornetillos / Aki Takase New Blues Project.
Lugar: Plaza Biotz Alai, Algorta.
Fecha: 1-07-2011.
Asistencia: Medio aforo.
Precio: 10 euros.