El debate sobre el gasto político deja a Orozko con un alcalde en funciones
La localidad de Orozko se ha convertido en protagonista de la actualidad informativa en Bizkaia a raíz de que el lunes de la semana pasada fuese desestimada por el Pleno del Consistorio una cuestión de confianza a su alcalde, Josu San Pedro -de la plataforma independiente Adie-, vinculada a su liberación a jornada completa, algo que es rechazado por PNV y Bildu. La coalición defiende que es necesaria una política de colaboración entre los tres grupos municipales.Agustín GOIKOETXEA |
El 22-M dio un vuelco a la composición del Ayuntamiento de Orozko, feudo tradicional del PNV, cuya representación se había abultado gracias al apartheid político. Su gestión pasó factura a los jeltzales, que se convirtieron en la segunda fuerza con 533 votos y cuatro ediles, superados por la plataforma independiente Adie con 668 sufragios y cinco concejales. La Corporación municipal la completan dos representantes de Bildu.
El independiente Josu San Pedro fue designado alcalde el 11 de junio gracias a ser el candidato de la lista más votada. Poco después de ponerse al frente del Consistorio, la plataforma que recabó buena parte de los votos de los vecinos descontentos con la gestión anterior ha comenzado a gobernar y sus decisiones se han encontrado con la oposición de la mayoría del Pleno, al sumar fuerzas PNV y Bildu.
Desde hace ocho días, San Pedro ocupa en funciones el cargo de primer regidor, después de que se rechazara una cuestión de confianza vinculada a su liberación a jornada completa. El representante de Adie la propuso al entender que, si la oposición no le permite trabajar a jornada completa y acometer los proyectos con los que se ha comprometido, es porque no quiere que siga gobernando.
La liberación a jornada completa supondría para el Consistorio un desembolso anual de 48.000 euros, frente a los 27.000 que percibió a media jornada su predecesor, el jeltzale Juan Antonio Olaguenaga. San Pedro defiende que Eudel «recomienda» que un pueblo como Orozko -con algo más de 2.400 habitantes- tenga un alcalde con dedicación exclusiva y lo considera «innegociable».
Es precisamente las imposiciones y las exclusiones lo que rechazan desde Bildu, que apuesta por instalar «la cultura del acuerdo y la cooperación». En opinión de la coalición, la lectura que se debe hacer de los resultados del 22-M es que «Orozko ha pedido un cambio radical en la manera de hacer en el Ayuntamiento, en la manera de funcionar». Por ello, rechazan llegar a acuerdos puntuales con otro grupo, sea Adie o PNV.
La falta de cambios reales la encuentran, por ejemplo, en el acuerdo apoyado por Adie y PNV para que la sesiones plenarias ordinarias tengan una periodicidad trimestral. Fue a raíz de ellos, según Bildu, por lo que se convocó el pleno del 27 de junio, en el que se proponía la cuestión de confianza vinculada a la dedicación del alcalde.
«Triquiñuela legal»
Una vez que el alcalde haya perdido la confianza del Pleno, la oposición tiene un plazo de un mes para presentar sus candidaturas; si no prosperan, San Pedro sería ratificado en su cargo. La coalición soberanista de izquierda advierte de que Adie puede aprobar una modificación presupuestaria, pero no la liberación a tiempo completo. «Para que se diera ésta tendría que ser aprobada en pleno y no se podría ligar por ley a otro voto de confianza», explican.
«La plataforma -aclaran a continuación-, en vez de utilizar el acuerdo y el consenso, directamente recurre a resortes legales y excepcionales, a una triquiñuela legal».
Bildu recuerda que el domingo 26 de junio los tres grupos municipales mantuvieron una reunión, en la que Adie «reconoció fallos por no haberse reunido previamente» para dar a conocer el orden del día del pleno extraordinario del día 27. Más tarde, dijo que compartía el criterio de la coalición de repartir las responsabilidad, que también apoya el PNV. A iniciativa de Bildu, se acordó la rebaja en un 10% de las asignaciones de los concejales, el reparto de las representaciones municipales en Eudel y Gorbeialde, por ejemplo, y rediseñar el funcionamiento de las comisiones informativas.
Al día siguiente, denuncia Bildu, Josu San Pedro les hizo saber que la plataforma independiente del que el es cabeza visible en el Ayuntamiento consideraba «nula» la reunión de la víspera con las formaciones de la oposición «aduciendo que, en la misma, los únicos que han cedido han sido ellos. Consideramos que esto es, cuando menos, poco serio y evidencia una falta de madurez democrática».
Una denuncia realizada por el PSE, que no conocía las últimas decisiones adoptadas por el alcalde de Abanto -el jeltzale Manu Tejada-, ha servido para conocer que un día después de que la mayoría absoluta del PNV aprobase la liberación a tiempo completo de dos ediles y de otro a media jornada, lo que supone media liberación más que el mandado anterior, uno de los beneficiarios renunció.
Desde el PNV arremetieron contra los dos concejales del PSE, a los que acusaron que no haberse enterado de la decisión por no haber aparecido por el Consistorio desde el 21 de junio. El cambio se produjo el 22 y la denuncia del PSE llegó el 29 de junio.
En Eibar, Bildu ha solicitado reducir los sueldos del alcalde y los concejales, así como limitar las liberaciones y disminuir las asignaciones por asistencia a los plenos, con el fin de ahorrar en torno a medio millón de euros anuales. El día 22 se aprobó una subida del 4,55% en el sueldo del alcalde y del 4,98% en el de los concejales. Así, Miguel de los Toyos (PSE) cobrará unos 63.000 euros anuales y 7 ediles del PSE, 1 del PNV, 1 del PP y 1 de Bildu, que están liberados, percibirán 48.000 euros GARA
Bildu acusa al alcalde en funciones, Josu San Pedro, de «falta de madurez democrática», ya que, tras llegar a acuerdos los tres grupos con representación en el Consistorio, al día siguiente el primer regidor los desechó.
La plataforma Adie celebró el viernes una asamblea para analizar la situación creada. El alcalde en funciones ya ha anunciado que está dispuesto a trabajar a jornada completa, a pesar de que no se acepte su liberación.