Aralar abre una reflexión sobre un diseño de cambio para Nafarroa sin el PSN
Aralar ha entendido que no se puede contar con el PSN para buscar el cambio político en Nafarroa. Después del «agostazo» de 2007 y del matrimonio con UPN en 2011, la búsqueda de una alternativa a la derecha no puede pasar por seguir tendiendo la mano al partido de Roberto Jiménez como hizo NaBai en ambas ocasiones. Por tanto, Aralar anunció ayer el inicio de un proceso de reflexión sobre las fórmulas para lograr dar forma a una mayoría de cambio.
GARA | IRUÑEA
Aralar anunció ayer la apertura de un proceso interno de reflexión que teorice sobre la conformación de una alternativa a UPN que permita un cambio político en Nafarroa, si bien precisó que para este cambio no cuentan con el PSN porque «ese tiempo ya ha pasado».
La dirigente de Aralar y parlamentaria foral Asun Fernández de Garaialde y el coordinador del partido en Nafarroa, Txentxo Jiménez, comparecieron ante los medios de comunicación para dar cuenta del inicio de este proceso de reflexión, que se abordará en el seno del partido, uno de los integrantes de Nafarroa Bai 2011.
Según explicó Jiménez, el PSN «ha frustrado» por «incapacidad», «miedo» y «otras dependencias» dos intentos de cambio cuando los resultados electorales lo permitían y, por ello, ahora «no se puede pensar» que en 2015 vaya a tener otra disposición.
«El cambio se tendrá que dar, pero no podrá ser con el Partido Socialista», precisó el líder navarro de Aralar, según recogió la agencia Efe. Txentxo Jiménez subrayó que que el pacto al que han llegado UPN y PSN es «incomprensible» y «antinatural».
En opinión de Aralar, el matrimonio que han formado Yolanda Barcina y Roberto Jiménez en el Gobierno foral tan sólo puede justificarse por «esa vieja definición» de Nafarroa como «cuestión de Estado». Y, según señaló Jiménez, todavía en estos momentos UPN y PSN «siguen primando la confrontación y las posiciones excluyentes» como eje de su estrategia política, cuando «toda la sociedad quiere superar» estos escenarios.
Buscar la fórmula alternativa
El proceso de reflexión interna que anuncia Aralar parte, por tanto, de la realidad constatada de que no se puede contar con el PSN para buscar una alternativa a la derecha y del mapa de representación parlamentaria que han dejado las elecciones del 22 de mayo.
Jiménez y Fernández de Garaialde sostuvieron que se hace necesario «diseñar otra fórmula, construir una alternativa que gane a UPN». Para lograrlo, pusieron en valor «los mimbres» que ya existen. Aralar recuerda que en estos momentos la suma de parlamentarios de NaBai (8), Bildu (7) e Izquierda-Ezkerra (3) se queda únicamente un escaño por debajo de UPN (19) «y por ahí hay que avanzar. Todo lo demás queda por discurrirlo», apuntó Jiménez en referencia a cómo se puede dar forma a esta alternativa.
El coordinador de Aralar en Nafarroa añadió que ahora la oposición tiene ante sí una situación «complicada a la vez que muy interesante». Explicó que, durante la nueva legislatura en el Parlamento, «no habrá posibilidad» de modificar la política del Gobierno, dado que el pacto de coalición «ata muy bien» al PSN. Sin embargo, a su entender, será necesaria una oposición no sólo «fuerte y contundente», sino también «capaz» para que los votantes «frustrados» con el PSN «terminen de darse cuenta de que el cambio en esta comunidad jamás va a pasar» por este partido.
Esta reflexión de Aralar supone un cambio con respecto a la posición que en las dos últimas elecciones forales ha defendido Nafarroa Bai y que pasaba por la búsqueda de alianzas con el PSN como única fórmula de posibilitar el cambio.
UPN, PSN y PP excluyeron a Bildu de varias sociedades del Ayuntamiento, por lo que no tendrá representación en Comiruña, Mercairuña, Animsa y el Planetario. NaBai, Bildu e I-E plantearon una enmienda que permitía la presencia de todos los grupos.
Las negociaciones entre PNV y EB en Araba han entrado en las horas en las que debe producirse el movimiento que decante la balanza hacia un lado o hacia el otro. Para evidenciar que todavía no se había producido un acercamiento suficiente con los jeltzales, Ezker Batua registró ayer la candidatura de Nerea Gálvez para diputada general. Lo hizo cuando estaba a punto de concluir el plazo, en un movimiento que se interpreta como un intento de demostrar al PNV que la coalición tiene las manos libres de cara al pleno del jueves.
Las Juntas Generales eligen ese día al nuevo diputado foral. El candidato del PP, Javier de Andrés, el más votado en las elecciones, tiene asegurados los 16 apoyos de su grupo y los 9 del PSE. Xabier Agirre, candidato del PNV, suma sus 13 escaños y cuenta con el apoyo de los 11 de Bildu. Por tanto, De Andrés tiene 25 votos y Agirre 24. Y los dos escaños de EB son decisivos. Si votan a su propia candidata, el PP obtendrá la Diputación de Araba.
Ezker Batua está negociando con el PNV su apoyo en base a un acuerdo que pretende una subida del Impuesto de Sociedades, la recuperación del Impuesto de Patrimonio y elevar la presión fiscal a las rentas más altas.
De momento, la respuesta que han obtenido del PNV no les ha satisfecho, así que ayer movieron ficha para demostrar que van en serio. Según explicaron a este diario desde la comisión negociadora de la coalición, se mantenían «a la espera» de alguna respuesta de los jeltzales, que ayer celebraban reunión del EBB. El PNV defiende la coordinación de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa en materia tributaria. I.I.