Rechazo sindical unánime al recorte de plantillas por parte de Educación
Las centrales sindicales reclamaron al unísono ante los grupos del Parlamento navarro que obliguen al Gobierno autonómico a que dé marcha atrás en los cambios de la composición de las plantillas para el próximo curso en la Enseñanza pública. Según sus cálculos, se produciría un recorte de al menos 230 profesores, lo que motivaría el aumento de la jornada de los actuales docentes y, por consiguiente, un deterioro en la calidad de la enseñanza.
GARA | IRUÑEA
Los sindicatos con representación en la Mesa de Personal Docente -Afapna, ANPE, APS, CCOO, STEE-EILAS, CSIF, ELA, LAB y UGT- pidieron ayer a los grupos del Parlamento de Nafarroa que se anulen todas las decisiones tomadas en relación a la nueva convocatoria de plantillas por parte del Departamento de Educación. Mientras tenían lugar las reuniones con los grupos políticos, representantes de los sindicatos se concentraron frente a la sede del Parlamento con una pancarta con el lema «Por una enseñanza pública de calidad».
Espe Iriarte, del sindicato LAB, explicó a los medios de comunicación que el nuevo criterio, denominado «plantillas B», no ha sido negociado con las asociaciones de padres y madres, con el profesorado, con los inspectores ni con los sindicatos. En ese sentido, afirmó que el departamento «ha dejado de lado» las llamadas «plantillas A», que «fueron negociadas de marzo a mayo por las direcciones de los centros con el servicio de inspección».
Más horas y deterioro
Las nuevas plantillas - según la portavoz de la Comisión de Personal- supondrían un aumento de una hora de docencia directa para la enseñanza secundaria, lo que a su juicio supone «un ERE encubierto» y «representaría un deterioro de la calidad de la enseñanza pública y la aplicación de unos perfiles que no respetan las especialidades». Denunció que, con los nuevos criterios, «habría contratos precarios de seis horas a la semana».
Iñaki Redín, de STEE-EILAS, destacó por su parte que el Departamento de Educación ha actuado «con una falta de transparencia total» y «a espaldas de los equipos directivos». Aseguró que «les han mentido descaradamente», ya que se anunció que «se trataba de un estudio que no iba a condicionar la convocatoria de plazas».
Los representantes de los trabajadores, según indicó Redín, solicitaron a los grupos políticos que «se tengan en cuenta los recursos presentados por los sindicatos y de forma individual por la mayoría del profesorado». También pidieron que se anulen todas las medidas tomadas hasta ahora y se apliquen las plantillas negociadas, para que «todo el mundo pueda tener un puesto de trabajo para garantizar la calidad educativa».
Los sindicatos instaron igualmente a que se reúna «de forma urgente» la Mesa Sectorial de Educación y «haya un principio de curso normalizado», ya que de otra forma el comienzo del curso podría estar «bastante deteriorado».
El representante de STEE-EILAS subrayó que «todos sabemos que se puede recortar el gasto de otra manera, y a eso estaríamos dispuestos, a que pusieran los números encima de la mesa, pusieran el déficit que existe y entre todos los agentes sociales viéramos de dónde se puede recortar».
Las formaciones NaBai, Bildu e I-E instaron al nuevo Gobierno de Yolanda Barcina «a rectificar» la decisión de recortar las plantillas de docentes que habían sido aseguradas hace unos meses por el anterior consejero de Educación, un conflicto ante el que PSN y PP han pedido explicaciones.
Así se pronunciaron los grupos antes de asistir a la reunión de la Mesa y la Junta de Portavoces de la Cámara foral, donde poco antes las formaciones habían tenido una reunión con los sindicatos con representación en la mesa de personal docente.
Al respecto, en declaraciones a los periodistas, Juan José Lizarbe (PSN) consideró que el anterior Ejecutivo «se precipitó» al hacer las cosas, aunque mostró «su confianza» en poder llegar a una «solución razonable».
Por Bildu, Koldo Amezketa rechazó que «a estas alturas» se propongan recortes de servicio en la enseñanza pública cuando el curso está ya organizado, por lo que abogó para que el nuevo consejero de Educación, José Iribas, y los directores de centros públicos de enseñanza, «busquen una solución satisfactoria».
Txentxo Jimenez, de Nafarroa Bai, pidió dejar sin efecto la decisión de recortar las plantillas y abrir una mesa de diálogo para «buscar una solución en los términos planteados por el anterior consejero, Alberto Catalán, cuando anunció que el personal para el próximo curso contaría con los 230 puestos que ahora se pretenden no contratar».
Por Izquierda-Ezkerra, José Miguel Nuin, respaldó a los sindicatos ante la «guadaña social» que supone el recorte de las plantillas «con nocturnidad y alevosía». GARA
