A falta de una semana para que se inicie la pretemporada, Osasuna todavía tiene muchos cabos sueltos que atar: la falta de recambios para la banda izquierda, la llegada definitiva de Nino, la posible salida de Camuñas o el exceso de efectivos en una plantilla muy poblada son los principales problemas a los que habrá que hacer frente en tiempo récord.

La escuadra navarra ha visto cómo se frustraban las diversas alternativas planteadas a la marcha de Monreal -Marcano, Ayoze y Marange-, por lo que sus responsables técnicos siguen enfrascados en la tarea. Roberto Lago es el último nombre que ha salido a la palestra, aunque tampoco parece muy claro si será el hombre elegido.

Lo mismo cabe decir del carril. A Osasuna se le han atribuido toda una pléyade de nombres, algunos de ellos del mercado europeo, pero ninguno de esos rumores ha terminado de cuajar. Si finalmente Javier Camuñas ficha por el Villarreal, el problema va a ser bastante grave, por lo que se debería cubrir su baja con un recambio de garantías para que el equipo no se resienta la próxima campaña.

Tampoco parece que alguno de los fichajes confirmados pueda estar a tiempo para comenzar el trabajo a la vez que el resto de sus compañeros. Habla- mos de Nino, cuyo caso ya se está convirtiendo en culebrón de difícil comprensión. Al parecer, el jugador está convocado por su actual club, el Tenerife, para el día 12 -fecha en la que se inicia la pretemporada en Tajonar- aclarar sus demandas económicas y buscar una solución para obtener la carta de libertad.

Muchos efectivos

La llegada de dos nuevas incorporaciones -tres si finalmente también cuaja una nueva cesión de Nelson- trae consigo un overbooking considerable en la plantilla rojilla. Con ellos, se podría llegar hasta la treintena de efectivos, una cifra inasumible para un club que debe apretarse el cinturón, más todavía en la actual coyuntura de crisis. Casos como los de Riesgo, Vadocz, Aranda o Roversio están ahí todavía por solucionarse. Si continúan en Osasuna y no disponen de dorsal, eso puede convertirse en una situación bastante desagradable para ambas partes.

Además está la situación de los cedidos que han regresado buscándose un nuevo hueco en la primera plantilla -Echaide, Esparza y Galán-, junto a la apuesta de Mendilibar por Timor, que deberá ganarse el puesto en estas próximas semanas, o la situación de Oier, aunque el lizartarra tiene decidido buscar acomodo en otro club.