La jornada en las bolsas europeas fue un trámite espinoso, a la espera de que abra hoy sus puertas Wall Street, tras haber permanecido cerrado ayer. En principio, el reto era continuar con los avances de la semana pasada, que se basaron en la aprobación del plan de austeridad de Grecia y la disposición de los bancos alemanes y franceses para participar en el nuevo rescate. Pero, de momento, las nubes se van tornando más gruesas sobre Grecia, ya que la agencia de calificación crediticia S&P podría calificar como impago el auxilio de la banca privada, toda vez que las condiciones propuestas para la prórroga de las deudas encubren la situación real. Además, crecen las opiniones contrarias a esta medida al advertir más problemas en el sistema financiero, según se publicó ayer en Financial Times. En este contexto de incertidumbre, el Ibex cerró con un descuento del 0,23%, hasta los 10.468 puntos. El resto de plazas europeas presentó balances diferentes. Así, mientras París (-0,11%) acabó en rojo, Francfort (+0,32%) y Londres (+0,46%) lo hicieron al alza. En el Ibex, destacó la subida de Inditex (+2,98%), que marcó un nuevo techo histórico con 64,24 euros. Mapfre (+1,74%) y Amadeus (+1,37%) le acompañaron en la parte alta de la tabla. Telecinco y Abengoa, que sufrieron bajadas superiores al 1%, encabezaron las caídas. Todos los grandes terminaron con pérdidas, aunque inferiores al 1%. En el CAC 40, el peor fue Carrefour (-1,69%). Por detrás, Crédit Agricole, Société Générale y BNP Paribas, que cayeron más de un 1%. Por el contrario, Alcatel-Lucent (+2,53%) destacó entre los ganadores.