Cuatro millones de euros sería el presunto botín que durante el ejercicio de 2005 de la trama que investiga la Fiscalía Anticorrupción en el seno de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) desde 2003 a 2007, en el curso de la cual se le imputan tres delitos -uno de ellos de especial gravedad- a Teddy Bautista, según informó ayer el diario «El mundo».

Los libros de Microgénesis, la principal firma utilizada supuestamente para saquear las arcas de la SGAE, fueron reclamados por la Guardia Civil para demostrar cómo, presuntamente, se habría desviado dinero sin justificación de SGAE a la empresa, y es que, al parecer, esos flujos de dinero quedan demostrados en ellos. Hasta 2003 José Rodríguez Neri fue presidente de esa empresa, quien desde 2000 también dirigió el brazo digital de SGAE, la Sociedad Digital de Autores, y quien ayer prestó declaración ante el magistrado de la Audiencia Nacional Pablo Ruz. Esos flujos de dinero desde SDAE hacia Microgénesis S.A. quedan probados en los libros de la empresa en 2005, a razón de unos 335.000 euros al mes.

El pasado 1 de julio, la Guardia Civil procedió a realizar un registro en la sede madrileña de la Sociedad General de Autores y, a última hora de la tarde, detuvo a nueve personas (entre ellas el presidente ejecutivo de la entidad, Teddy Bautista; el director general, Enrique Loras; y el director Económico y Financiero, Ricardo Azcoaga). El domingo Bautista fue puesto en libertad sin fianza pero con cargos.

La trama ha causado multitud de reacciones entre los autores. Además, miembros de la Junta Directiva saliente y entrante de la Sociedad General de Autores y Editores han convocado para hoy a los medios de comunicación para hacer unas declaraciones en torno a los últimos acontecimientos sucedidos en la entidad de gestión este fin de semana.

El magistrado Ruz decretó el domingo la puesta en libertad con cargos sin fianza para Bautista y los otros dos directivos de la entidad de gestión. Ayer, poco antes de las doce del mediodía, comenzó a tomar declaración al presunto cabecilla de la trama relacionada con la SGAE, el director general de la Sociedad Digital de Autores y Editores (SDAE), José Luis Rodríguez Neri.

El magistrado imputa a todos ellos delitos continuados de apropiación indebida y administración fraudulenta. Además, en el caso de Bautista, le acusa de la comisión de un delito societario a causa de la «negativa o impedimento» a los socios del ejercicio de los derechos de información y participación.

«Aquí hay chicha»

La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, pidió comparecer en el Congreso para «explicar la política de su departamento y, en concreto, de las sociedades de gestión», según informaron fuentes del Ministerio. Luis Cobo, músico y socio de la SGAE, por su parte, indicó que las imputaciones tienen fundamentos verosímiles.

«Aquí hay chica, como se suele decir; hay indicios y hay hechos», precisó. Y apostó por la refundación de la entidad, ya que considera que las imputaciones «son claras» y «por hechos muy duros». Recordó también que él ya había denunciado la existencia de un desvío de fondos en 2007, un hecho que le supuso la apertura de un expediente disciplinario y una sanción de cuatro años. En aquel momento, Cobo expuso que había un trato de favor y tráfico de influencias en Microgénesis, empresa que realizó trabajos para SGAE y vinculada a José Neri.

Por el contrario, Caco Senante, miembro de la futura junta directiva, aseguró que no tiene «ninguna duda sobre la honorabilidad ni de Teddy ni de ningún trabajador de esta casa». Agregó que la asociación seguía «funcionando normal» y que en la futura junta directiva no hay división. «Queremos que siga siendo Bautista presidente, no hay motivo para que deje de hacerlo». Prueba de esas normalidad fue la jornada de trabajo que pasó ayer Bautista, tras su puesta en libertad el pasado domingo.