A las puertas de la Policlínica Gipuzkoa, donde trabajaba su hermana fallecida, y a poca distancia del Hospital Donostia, donde se encuentra ingresada su sobrina Yolanda Sánchez, Paqui Román comentó algunos hechos que, como ella misma lamentó, hacían prever este trágico desenlace: «Las compañeras sabrán que ha venido muchas veces con la cara morada y, por no decir que le pegaba, decía que se caía»; «Le acosaba por todos los lados, ya que donde estaba mi hermana, a diez metros estaba él»; «Ya había tenido muchas denuncias [por el detenido como autor de la doble agresión], pero al final, por miedo, las quitaba»; «Dijo que se iba a cargar primero a su hija, a su hijo y luego a ella»; «Y de hecho, se la ha cargado, y a su hija no porque un chico que estaba allí la auxilió».

Incluso, recordó que ella misma había advertido a su hermana Rosario de que iba a ser una víctima de la violencia de género, porque no era la primera vez que su ex pareja -Fredy Apolo, de 42 años de edad- le pegaba.

Además, informó de que Yolanda Sánchez, de 30 años, se encontraba fuera de peligro, pese a tener un pulmón perforado a causa del navajazo que recibió el domingo cuando, hacia las cinco y media de la madrugada, ella y su madre fueron atacadas en el centro de Hernani mientras se disponían a tomar un taxi. «No sabe nada todavía [de la muerte de su madre]; no sabemos cómo decírselo», añadió Paqui Román. Por otro lado, se solidarizó con la familia de la mujer fallecida en similares circunstancias en Zaragoza.

El detenido, a prisión

En cuanto a la suerte que pueda correr el agresor, la hermana y tía de las dos víctimas de este ataque machista pidió a los jueces que «hagan que pague lo que ha hecho», destacando que «iba a por dos, y el chaval que la ha salvado [a Yolanda] está herido de tres cuchilladas también».

Manuel Román, hermano de la fallecida, señaló que el joven que ayudó a las dos mujeres se encontraba bien porque acudió el mismo domingo al tanatorio y pudo conversar con él, quien le dijo que estaba «apenado porque no pudo hacer más».

Hizo estas declaraciones tras la sesión extraordinaria en la que el Ayuntamiento de Hernani aprobó, por unanimidad, una moción de rechazo a estos hechos. El propio Manuel Román agradeció a la Corporación su solidaridad y apoyo cuando el alcalde, Luis Intxauspe, le cedió el micrófono en el salón de plenos.

El Ayuntamiento convocó a los vecinos a participar en la concentración y posterior manifestación que tuvo lugar pasadas las ocho de la tarde, al término del funeral religioso en memoria de Rosario Román, y a la que acudió una representación de la Diputación de Gipuzkoa y un buen número de dirigentes de formaciones políticas.

Poco antes de que se iniciara ese acto se daba a conocer que el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Donostia había decretado el ingreso en prisión de Fredy Apolo, por lo que fue conducido hasta la cárcel de Martutene. Éste fue arrestado el mismo domingo, hacia las 14.30, por la Policía Municipal de Hernani en el barrio de Portu.