En una reunión celebrada ayer con la Dirección de Costas del Ministerio de Medio Ambiente, que le requirió su opinión e intenciones respecto al proyecto de construcción de la pasarala del Monpas, el alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre, manifestó su rechazo al mismo porque supondría «un desastre ecológico de la zona ya que se trata de una gran estructura anclada en los acantilados que conlleva una alteración enorme del entorno natural».

«Innecesario»

Izagirre considera, además, que la obra «no es más que un capricho del anterior ejecutivo que resulta totalmente innecesario para la ciudad».

El primer edil donostiarra planteó a la delegación de la Dirección de Costas que es «mucho más importante que Monpas conserve sus valores naturales» para lo que el Gobierno municipal prevé abordar la mejora del paseo actualmente existente.

Asimismo, manifestó la conveniencia de elaborar un estudio sobre la posibilidad de instalar en la zona un centro de interpretación de la naturaleza.

Izagirre comunicó a los representantes ministeriales su intención de gobernar la ciudad «desde una perspectiva participativa e inclusiva» por lo que abrirá un debate al respecto en la Junta de Portavoces que se reúne hoy mismo para «garantizar así la total transparencia sobre la cuestión».