Tour Un país en auge
Australia se encamina hacia su nueva frontera
Destacan corredores de la talla de Cadel Evans, candidato al podio final y ganador ayer, y Matthew Goss.
Simon VALMARY (AFP) | PARÍS
El ciclismo australiano se ha abierto hueco en el pelotón mundial en la última década, y acude con fundadas ambiciones a esta edición del Tour, con Cadel Evans -candidato al podio final-, y Matthew Goss -aspirante a ganar una etapa-.
El ciclismo en pista había sido dominante en Australia hasta el paso a la carretera de varios corredores. Y fue suficiente con algunos buenos resultados para iniciar un imparable movimiento. Phil Anderson fue el primero en ponerse el maillot amarillo en el Tour (1981), y al año siguiente lo vistió nueve días. Stuart O'Grady -portador también del maillot amarillo y ganador de la París-Roubaix en 2007- y Robbie McEwen -ganador de 12 etapas en la ronda francesa y tres veces maillot verde en 2002, 2004 y 2006- contribuyeron a aumentar la importancia del ciclismo australiano en el pelotón.
Las segundas plazas de Cadel Evans en los Tours de 2007 y 2008, y su título de campeón del mundo en 2009, han contribuído a mantener esta pujanza.
Los medios de comunicación australianos han seguido la estela de sus ciclistas, pasando de ofrecer resúmenes de etapas a retransmitirlas íntegramente en directo, logrando buenas audiencias a pesar de las ocho horas de diferencia.
«La visión de las imágenes de ciclismo y de Francia despertó la envidia de mucha gente en Australia», explica el periodista del «Sidney Morning Herald» Ruppert Guinness, que cubre el Tour desde 1987.
La práctica se ha extendido -más en el área del cicloturismo que en la competición, por supuesto- para llegar a gran parte de la población, y además la bicicleta se ha transformado en uno de los medios más populares para promocionar campañas de solidaridad.
Equipo profesional en 2012
Surfeando sobre este «nuevo mercado», la Unión Ciclista Internacional (UCI) ha integrado el Tour Down Under -prueba que abre la temporada- en su calendario World Tour.
Siguiendo por esta línea de expansión, la próxima temporada podría nacer un equipo profesional australiano, GreenEdge. Su promotor, Shayne Bannan, señaló que contaría con financiación australiana, un 75% de corredores de esa nacionalidad y Neil Stephens -bien conocido en Euskal Herria- como director.
Incluiría probablemente a varios corredores que finalizan contrato con sus actuales equipos, caso de Matthew Goss, Jack Bobridge y Cameron Meyer. Como sus predecesores O'Grady y McEwen, estos corredores proceden del prolífico vivero de la pista italiana. Cadel Evans es la única excepción. Su perfil de escalador proviene de su formación en la bicicleta de montaña (BTT).
El objetivo con el que partirá esta formación está claro para sus promotores: que un corredor australiano gane por primera vez una de las tres grandes vueltas (Vuelta, Giro o Tour). «Es la `nueva frontera' para el ciclismo australiano -explica Ruppert Guinness-. Si eso llegara a ocurrir, sería fiesta nacional, un poco como cuando Australia ganó por primera vez la Copa América de vela, en 1983».