Tras las conversaciones mantenidas entre EB y PNV de cara a la sesión plenaria de mañana en las Juntas Generales de Araba, la Permanente, reunida ayer a la tarde por espacio de más de dos horas, adoptó la decisión de efectuar a lo largo de la mañana de hoy una consulta entre sus bases en la sede de Gasteiz.

El objetivo del referéndum, impulsado por el coordinador alavés de EB, David Lozano, es que la militancia se pronuncie sobre si quiere que sus apoderadas voten a la portavoz Nerea Gálvez, o al candidato del PNV, Xabier Agirre.

La iniciativa se lleva a cabo después de que en las negociaciones mantenidas con la formación jeltzale no se llegara a ningún tipo de acuerdo en relación a las propuestas programáticas planteadas por EB en materia fiscal, económica y medioambiental, así como sobre la reforma de la Ley Electoral de las Juntas Generales.

Ayer a la mañana, a falta de dos días para el pleno donde se elegirá al futuro diputado general, la formación de izquierdas presentó dos líneas rojas, un par de condiciones indispensables para dar su apoyo al candidato jeltzale, Xabier Agirre. Por un lado, la recuperación del impuesto sobre patrimonio, y por otro, la reforma de la ley electoral en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

En rueda de prensa, la portavoz de la mesa negociadora, Kontxi Bilbao, explicó que tras semanas de reuniones la negociación se encontraba «bloqueada». Ante esa situación, afirmó que lo «natural» sería apoyar a su propia candidata, Nerea Gálvez, ya que el PNV no desea dar «un giro a la izquierda» en la Diputación. Luego, la Permanente alavesa no fue tan audaz.

Dicho giro ideológico de los jeltzales pasa por la asimilación de un sistema fiscal más progresivo y la recuperación del impuesto sobre patrimonio. Además, EB sugiere la creación de una nuevo impuesto de sociedades con un tipo del 32%. Una tasa que deberá ser presentada a las diputaciones vizcaina y guipuzcoana para que lo «asuman» y evitar así la desamornización fiscal.

La otra exigencia afecta también a los otros dos herrialdes: la reforma de la Ley Electoral a Juntas Generales. Esta modificación pasa por la creación de dos zonas electorales en cada territorio, una conformada por el área metropolitana de cada capital, y otra por el resto.

Con esta petición, Ezker Batua espera restar poder al voto de las capitales y a la vez poder dotar de una mayor autonomía política a las zonas rurales.

Sin embargo, según explicó Bilbao, los jeltzales no han aceptado las reclamaciones de Ezker Batua, ni en materia fiscal ni territorial. Por todo ello, será la base social de la formación de izquierdas y no su Ejecutiva en Araba quien, en última instancia, decida hoy en la consulta entre las bases sobre la persona que dirigirá la Diputación alavesa durante los próximos cuatro años, Xabier Agirre (PNV) o Javier de Andrés (PP).