El PNV afronta la renovación del EBB con la reedición de sus equilibrios internos
I.I. | GASTEIZ
El PNV ha puesto en marcha su proceso interno de renovación del EBB en lo que se espera que sea una confirmación de los equilibrios internos alcanzados hace cuatro años, por lo que se prevé la segura reelección de Iñigo Urkullu al frente de la dirección jeltzale.
El presidente del GBB, Joseba Egibar, aseguró ayer en una entrevista en Radio Euskadi que no tiene intención de optar a presidir el Euskadi Buru Batzar. «Hace cuatro años llegamos a un acuerdo y creo que ese consenso, si es válido y ha funcionado, no hace falta alterarlo», explicó.
El PNV vivió en 2007 una situación muy complicada. El evidente divorcio entre el presidente del EBB, Josu Jon Imaz, y el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y los sectores que le apoyaban, amenazaba con llevar al límite la fractura interna que se había ido ahondando durante los anteriores cuatro años.
En ese contexto, Josu Jon Imaz decidió quitarse de en medio aduciendo que lo hacía por el bien del partido, y su gesto forzó que también Joseba Egibar accediera a la búsqueda de un consenso interno que evitara una ruptura y que se tradujo en no enfrentarse a Iñigo Urkullu y alcanzar un equilibrio de poderes.
Urkullu ha sabido mantener esa cohesión interna y ahora tiene vía libre a su reelección. El calendario ya está marcado y concluirá con la Asamblea General que el PNV celebrará del 13 al 15 de enero en el BEC.
Ejecutivas regionales
Los equilibrios de poder internos del PNV no sólo atañen a su EBB, sino también a las ejecutivas regionales. A Egibar le preguntaron ayer si repetirá como candidato a presidir el GBB y respondió que «eso toca en primavera y queda lejos».
Según los estatutos del partido, los cargos internos solo pueden optar una vez a la reelección, por lo que Egibar necesita que la asamblea territorial le levante expresamente esa limitación.
Si Egibar figura en la plancha de ocho miembros del EBB que deben elegir los afiliados, será una pista de que no presidirá el GBB.