La televisión dentro de la televisión en la comedia de situación «Amigos»
M. I. | DONOSTIA
Que nadie espere un ataque frontal a la tele-basura por parte de «Amigos», comedia ligera sobre el compadreo masculino con la que debutan en la realización Borja Manso y Marcos Cobatá. La sátira de la televisión no puede ir muy lejos porque la producción corre a cargo de Telecino Cinema, que es la división de la cadena dedicada al lanzamiento de películas. La compañía de Basile prefiere decir que está al día, y que aceptan la autocrítica como lo hacen en Estados Unidos, donde el negocio es el negocio. Pero basta leer la sinopsis de «Amigos», o ver el trailer, para darse cuenta de que el medio televisivo es utilizado como un mero pretexto argumental. Ni siquiera la fama que da la televisión constituye el tema central, dado que el trío protagonista se coloca delante de las cámaras empujado por una apuesta, y no por iniciativa propia.
El guión en el que ha colaborado el donostiarra Borja Cobeaga, por su conocimiento interno del programa «Gran Hermano», versa sobre una cuadrilla aficionada a las apuestas. Uno queda fuera del grupo a causa de uno de esos desafíos y, al morir, manifiesta como última voluntad que los tres supervivientes se sometan a un último gran reto si quieren hacerse con la millonaria herencia que deja. Ganará el que consiga una mayor audiencia televisiva.