Mikel Jauregi | Periodista
Joxe Ramon, Prontxi: la plaza os espera
Este pasado sábado ha muerto Prontxi Etxeberria Ordoki. Tenía 82 años. Residía en el caserío Upategi del barrio de Buruntza, en Andoain. Viuda de Praxku Ansa Goenaga y madre de cinco hijos e hijas. La última vez que me acerqué a este txoko, cité el nombre de uno de ellos, el de Joxe Ramon, víctima de la guerra sucia.
Dije entonces que me negaba a dar detalles de su muerte, de los autores del atentado y de las circunstancias que lo rodearon. Ahora me siento obligado a ello. Porque esta mujer ha fallecido sin que se haya hecho justicia con su hijo, sin que hayan reparado su pérdida, sin que nadie -ni partidos políticos, ni instituciones ni medios de comunicación- se haya preocupado por el dolor de esta familia. Y han pasado más de 32 años.
El 6 de mayo de 1979, de madrugada, Joxe Ramon Ansa -un joven de sólo 17 años que se dedicaba a las tareas del caserío- regresaba a pie a casa después de disfrutar de los santacruces, las fiestas del barrio en el que se sitúa la ermita del mismo nombre. Un vehículo lo paró en la carretera que une Andoain con Urnieta, y sus ocupantes le obligaron a introducirse en él a punta de pistola. Lo trasladaron cerca de un par de kilómetros más adelante y allí, en una curva, lo ejecutaron de un tiro en la cabeza. La acción fue reivindicada por la Triple A.
¿Por qué le eligieron para ingresar en la lista de aquellos vascos que cayeron bajo balas mercenarias -e impunes- en la zona Andoain-Hernani-Astigarraga, conocida entonces como el «Triángulo de la muerte»? ¿Por ser una víctima fácil? La respuesta sólo la saben los autores y, quizás, sus superiores. Por cierto, éstos sí que gozan de beneficios no-penitenciarios.
Buscando fechas y datos sobre aquellos hechos, he dado con una serie de bertsos que un año más tarde dejó escritos Pello Esnal en el número 874 de la revista «Zeruko Argia», bajo el título «Begiak triste eta odola irakinez». El último de ellos dice así: «Gauak hartuko ahal du egunaren antza/ eta kanpaiek joko askatasun dantza!/ Andoaindarrok behintzat badugu esperantza/ noizbait jaiez jantziko zaigula enparantza.../ Han izango zara zu, Joxe Ramon Ansa». Que así sea.