Un amplio despliegue policial que incluye la participación de fuerzas de seguridad de otros estados de acuerdo al protocolo habitual en estos casos y un grupo de expertos calificados como «algunos de los mejores del mundo», investigan la desaparición del Códice Calixtino, considerado como la primera guía del Camino de Santiago y de valor incalculable, sustraido de la catedral compostelana días atrás, aunque sin ninguna pista más allá de la información que puedan aportar las cámaras de videovigilancia, ya que según el deán de la catedral de Santiago, José María Díaz, las cerraduras y las puertas de la estancia donde se encontraba el códice no han sido forzadas.

El otro problema con el que se enfrentan los investigadores es determinar la fecha exacta de la desaparición, ya que según explicó Díaz -una de las tres únicas personas con acceso a la sala- no recuerda cuándo fue la última vez que vio en su sitio el Códice Calixtino, aunque uno de sus colaboradores asegura haberlo visto el jueves o viernes de la semana pasada.

El manuscrito, del siglo XII, es el ejemplar más antiguo y completo de la obra denominada Liber Sancti Iacobi, de la que existen unas 200 copias históricas en Europa.