El colectivo ecologista califica como «positivo» que se utilice una fuente renovable como la de las olas para obtener energía, pero aboga por hacerlo «en el camino correcto». «Este tipo de instalaciones se pueden llevar a cabo en las localidades de costa en que existan diques como el Abra de Santurtzi, Bermeo, Orio u Hondarribia y las condiciones técnicas lo permitan. No creemos -subraya Eguzki- que sean instalaciones que puedan proliferar en los más de 200 kilómetros de costa vasca como parece entenderse en las declaraciones de algunos responsables de este proyecto».

Estima que no se pueden utilizar este tipo de infraestructuras para «justificar obras ambientalmente costosas, de muy dudosa justificación y que generan mucha controversia social, como es el nuevo dique de Mutriku». «Esta infraestructura energética no justifica la totalidad de la obra realizada en Mutriku», remarcaron al tiempo que solicitaron una moratoria para el proyecto de Bimep mientras no se estudie el impacto de estas instalaciones en el medio marino.

«Creemos que puede chocar frontalmente con propuestas como la de las 12 millas y pedimos que se aclare la posibilidad de que alguno de los productos utilizado en las instalaciones sea altamente contaminante», justificó el grupo ecologista.