Sólo el 37% de los vascos pagaría más por un coche eléctrico
Un revelador estudio elaborado por la consultoría Deloitte concluye que los vascos se encuentran entre los europeos más interesados en el coche eléctrico, ya que el 81% afirma que sí lo compraría o que alguna vez se ha planteado esta posibilidad. Pero, cuando se les pregunta si pagarían más por adquirirlo, ese porcentaje cae hasta el 37%. Así pues, el precio sigue siendo, junto con la autonomía de las baterías, el principal handicap de este tipo de vehículos.
Joseba SALBADOR |
Deloitte ha elaborado recientemente un amplio estudio en siete estados europeos con el objetivo de analizar el grado de aceptación del coche eléctrico, un tipo de vehículo al que le está costando implantarse, principalmente por su elevado precio y por la todavía escasa autonomía de sus baterías.
En la encuesta, titulada precisamente «¿Realidad o ficción?», han participado un total de 4.760 ciudadanos de Alemania, Bélgica, Estado francés, Italia, Gran Bretaña, Turquía y Estado español. Entre ellos se encontraban 403 vascos, de los cuales el 18% asegura que a día de hoy sí se compraría un coche eléctrico (frente a un 16% de europeos), y el 63% señala que se ha planteado la posibilidad (frente al 53% de la media europea).
Así pues, Deloitte concluye que los vascos, junto con los españoles, «muestran un mayor interés que el resto de europeos».
Sin embargo, cuando el cuestionario se centra en el precio adicional que estarían dispuestos a pagar en relación a un coche convencional, los encuestados vascos se convierten en los menos dispuestos, ya que sólo lo haría un 37%, frente a un 63% que no pagaría más. La media europea es de un 43% de ciudadanos dispuestos a pagar más frente a un 57% que no lo haría.
Otro dato llamativo es que tres de cada cuatro encuestados dejaría de considerar esta compra si los motores actuales de combustión consiguieran reducir su consumo por debajo de los 5 litros.
Necesidad de autonomía
En cuanto a la autonomía de los coches eléctricos, que funcionan mayoritariamente con baterías recargables de iones de litio, la mayoría de los encuestados coincide en demandar un mayor número de kilómetros que los que actualmente ofrecen estos vehículos (entre 150 y 250 kilómetros).
Así, hasta un 80% de vascos espera que un coche eléctrico les proporcione una autonomía media de al menos 320 kilómetros, y hasta un 30% considera que la autonomía idónea debe ser de hasta 640 kilómetros. En Europa, los porcentajes son muy similares (78% y 24%, respectivamente).
Sin embargo, Deloitte constata que el 86% de los vascos recorre una distancia media máxima con su automóvil de 80 kilómetros al día, por lo que un vehículo eléctrico con una autonomía de 80 kilómetros «podría resolver las necesidades diarias de un gran número de conductores».
En cuanto al tiempo de recarga de las baterías, la mayoría de encuestados en Euskal Herria solicita tiempos inferiores a los que requieren hoy día estos vehículos, y que oscilan entre 6 y 8 horas si se conectan a una red eléctrica convencional (230V), y 20 minutos en una red trifásica (440V) para lograr un 80% de la carga.
Así, el 60% de los vascos solicita tiempos máximos de recarga de una hora, y sólo el 13% estaría dispuesto a esperar hasta 8 horas para recargarlas. En Europa, la encuesta percibe una mayor diversificación entre franjas de tiempo.
Por último, otro de los aspectos más problemáticos para la implantación del coche eléctrico, el de la disponibilidad de los centros de recarga, es considerado de esencial importancia por los encuestados, que ven necesario que se sitúen tanto en los hogares como en gasolineras o estaciones específicas de carga, parkings públicos o de centros comerciales y en el lugar de trabajo.
El escaso nivel de ventas de vehículos eléctricos, provocado quizás por la actual situación económica, ha hecho rebajar las previsiones que para el año 2020 hablaban de una cuota del 33%. De hecho, en los cinco primeros meses del año, sólo se han vendido 200 unidades en todo el Estado (el 0,05%).
El precio es, como lo demuestra el estudio de Deloitte, uno de los principales factores que dificultan su implantación. Con la intención de invertir esta situación, el Gobierno español ha aprobado un nuevo paquete de subvenciones, que sustituyen a las del anterior plan Movele, y que se podrán solicitar hasta el 30 de noviembre de 2011 o hasta que se agoten los 72 millones de los que está dotado el plan.
Las nuevas ayudas alcanzan el 25% del precio del coche (antes de impuestos) en el caso de que incluya en el precio las baterías, y se incrementan hasta el 35% para los que no las contemplen, como todos los de la marca Renault, cuyas baterías se alquilan por un precio de entre 45 y 85 euros al mes. En ambos casos, se establece un límite de 6.000 euros.
Las subvenciones serán compatibles con otras adicionales que puedan ofrecer las comunidades autónomas.
Paralelamente a estas contribuciones, se ha creado una nueva tarifa eléctrica, denominada supervalle, que permitirá recargar vehículos eléctricos por la noche, coincidiendo con la franja horaria de menor consumo energético. Esta tarifa, aún por definir, funcionará entre la una y las siete de la madrugada y tendrá un coste inferior al de cualquier otra tarifa actual, según el Ministerio de Industria. J.S.