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«Llevamos un año calamitoso, ahora hay un sabor maravilloso»

El director del Movistar, Eusebio Unzue, se mostró feliz por la victoria de Rui Costa. Txurruka, por su parte, reconoció que no quiso arriesgar con la lluvia.

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Si alguien era feliz en el día de ayer, ése era Eusebio Unzue, director del Movistar, que vio cómo ganaba un corredor suyo. «Llevamos un año calamitoso, pero estos días, entre el maillot verde de José Joaquín Rojas y ahora la victoria de Rui Costa tenemos un sabor maravilloso. Ha sido muy emocionante verle llegar», relató el de Orkoien.

Y siguiendo con los corredores vascos del Tour, lo cierto es que no se les puede achacar absolutamente nada. A pesar de las retiradas de Iván Velasco y Beñat Intxausti, se están dejando ver en las últimas etapas. En la jornada de ayer fueron Xabier Zandio, Amets Txurruka y Samuel Sánchez quienes lo intentaron en diferentes momentos de la carrera.

Precisamente el comentarista de GARA estuvo muy combativo en la parte final de la etapa. «Estamos llegando a nuestro terreno y hay que intentarlo. Quedan más jornadas, pero es bueno empezar con ganas. He arrancado en la parte final para tratar de enlazar con los fugados, pero Vinokourov ha llegado muy fuerte desde atrás y se han lanzado en el descenso del puerto de segunda. Era una bajada peligrosa, con curvas muy rápidas, estaba lloviendo y he sido un poco más conservador que Tiralongo y Vinokourov. Aún quedan muchas jornadas por delante y no he querido arriesgar», relataba Amets Txurruka.

Su compañero de equipo, el asturiano Samuel Sánchez, estuvo entre los mejores en un final de etapa duro: «Hemos ido muy rápido desde el puerto de segunda (km 164), y cuando atacó Vinokourov empezaron los nervios. Luego en la subida final hacia Super Besse hubo mucha vigilancia y yo me mantuve delante en todo momento. Al final he intentado rascar algo, pero era muy complicado porque todo el mundo iba atento», reconoció el de Euskaltel Euskadi.

El kazajo Alexandre Vinokourov también tuvo su presencia en erl tramo final de la etapa: «El último kilómetro era más ligero pero he sentido mucho dolor en las piernas. El equipo ha trabajado muy bien, pero al final era una pugna en solitario contra el pelotón y ha sido muy duro. Otra vez será», admitió.

Carreras en Austria y Murgia

En otro orden de cosas, el alemán Bert Grabsch (HTC), campeón mundial contrarreloj en 2008, hizo valer su condición de favorito en la séptima etapa de la Vuelta a Austria y se impuso en esa modalidad. El sueco Fredrik Kessiakoff mantuvo el jersey de líder a falta de la última etapa que se disputa hoy.

Por su parte, el corredor del Caja Rural Pablo Torres se impuso en el XXVII Premio Nuestra Señora de Oro de Murgia.

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