REACCIONES AL COMUNICADO DE ETA
El comunicado de ETA provoca reacciones, hipérboles y rectificaciones
La izquierda abertzale valora «muy positivamente» la voluntad expresada por ETA para «profundizar en el camino emprendido».
Iñaki IRIONDO | GASTEIZ
Bildu y la izquierda abertzale consideran que el comunicado hecho público por ETA -en el que la organización armada ratifica su disposición a profundizar en el camino iniciado y muestra su confianza en la ciudadanía vasca- refuerza la apuesta por un nuevo tiempo político. También hacen visible el contraste entre la voluntad de aportar a la solución que viene mostrando ETA y las políticas de bloqueo de los estados.
En una nota hecha pública en la mañana de ayer, Bildu considera que el comunicado de ETA «confirma la posibilidad abierta en Euskal Herria de caminar hacia la paz». La coalición «realiza un llamamiento a todos los agentes implicados en la solución a remar en esta dirección para lograr una paz definitiva y una normalización política que traiga la verdadera democracia al país».
En este contexto y en cuanto a su propia aportación, Bildu afirma que «trabaja para que se den las condiciones en la búsqueda de un escenario definitivo de paz justa, en donde todos los derechos, tanto individuales como colectivos sean reconocidos y los civiles y políticos sean respetados y garantizados». Y añade que «trabaja igualmente por un escenario democrático que recoja el derecho de autodeterminación que haga posible y abra las puertas a la consecución, si así lo deciden los ciudadanos vascos de forma pacífica y democrática, de todos los proyectos políticos, incluida la independencia».
Sostiene Bildu que «la ratificación del alto al fuego por parte de ETA responde a las peticiones tanto del Acuerdo de Gernika como del Grupo Internacional de Contacto promovido por Brian Currin». La coalición, «insta al Gobierno español a abandonar el inmovilismo que le ha caracterizado desde el inicio del proceso de cambio político en Euskal Herria, para sumarse a una petición que es mayoritaria entre la sociedad vasca».
EA, partido integrante de Bildu, hizo una valoración propia en la que comenta que el comunicado de ETA confirma la oportunidad de realizar en Euskal Herria el camino hacia la paz. Opina que «una vez consolidada la oportunidad de cambio de escenario es preciso que todos, absolutamente todos los implicados en la solución del conflicto, continúen dando pasos adelante». Considera, además, que la principal protagonista del cambio de escenario político es la sociedad vasca, «y más concretamente el colectivo independentista y soberanista progresista que ha apostado por la acumulación de fuerzas abertzales, mucho más amplio que la izquierda abertzale histórica, y actor esencial del éxito electoral de Bildu».
También Alternatiba, el otro partido que conforma la coalición, valoró positivamente el comunicado desde el primer momento. Su portavoz, Oskar Matute, recordó que, cuando ETA declaró su alto el fuego hace medio año, mostraron su deseo de que «fuera el principio del fin y éste es un paso más en la buena dirección».
No obstante, Matute pidió al resto de agentes políticos y judiciales «que no esperen pasos ajenos para traer la normalidad y la restauración de derechos, civiles y políticos, que le deben a este pueblo».
Alternatiba entiende que las últimas elecciones han dibujado un «escenario totalmente diferente» y por eso insta tanto al Gobierno español como a la propia ETA a dejar que sea la ciudadanía la protagonista del camino que queda por recorrer, ya que «los resultados del 22-M han demostrado que la sociedad vasca no requiere de tutelas de ninguna clase para construir su futuro, en paz y con la izquierda y la soberanía como bandera».
«Compromiso de ETA»
La izquierda abertzale destacó en un escrito que «con su último comunicado la organización Euskadi Ta Askatasuna pone nuevamente de manifiesto su compromiso para con la nueva fase abierta en Euskal Herria y su voluntad para aportar en la resolución definitiva del conflicto político».
A su entender, la voluntad mostrada por ETA y manifestada ya en los pasos que ha venido dando «de forma unilateral» «contrasta con la que mantienen los estados español y francés. Madrid y París mantienen una actitud de cerrazón y bloqueo ante la nueva era abierta en Euskal Herria, manteniendo su apuesta por la utilización de viejas y caducas recetas represivas e intentando condicionarla mediante la utilización de la violencia».
La izquierda abertzale llama tanto a los estados «como a los agentes políticos que conforman el bloque de las `No soluciones'» a dejar de lado «su actividad obstruccionista y a implicarse en el proceso para la resolución definitiva del conflicto político». Y asegura que, por su parte, «mantiene plena voluntad para encauzar el diálogo político que nos lleve a alcanzar el escenario de paz, democracia y soluciones que nuestro pueblo reclama».
El martes por la noche, al conocer el avance del comunicado, Aralar envió una nota en la que decía creer que «es positivo para ir cumpliendo lo fijado en el Acuerdo de Gernika». Los términos del escrito sorprendieron dados los antecedentes. Ayer llegó la corrección. Aralar, en otra nota, señalaba que «tras la lectura completa y el posterior análisis del último comunicado de ETA», considera que «no aporta nada nuevo y que se mantiene en sus posiciones». Añadía que «el final de ETA debe ser unilateral y sin contraprestaciones, al igual que el nacimiento de ETA».GARA
El nuevo ministro español de Interior, Antonio Camacho, no quiso hacer valoraciones ayer sobre el último comunicado de ETA, pero defendió que las operaciones policiales, como las de los últimos días, son un buen ejemplo de lo que hará mientras esté al frente de la cartera que el miércoles le traspasó Alfredo Pérez Rubalcaba.
Desde el Gobierno de Lakua, tanto el consejero de Interior, Rodolfo Ares, como el lehendakari, Patxi López, insistieron en que no hay en el comunicado «ninguna novedad digna de mención»
Llama especialmente la atención la frase de Patxi López que asegura que «nos da igual una ETA que mata, que una ETA que no mata pero que pretende, desde la sombra y bajo la amenaza de su vuelta, dirigir a la sociedad vasca y, por tanto, lo que esperamos es que desaparezca definitivamente porque su sola existencia es una amenaza para todos nosotros»,
El lehendakari dijo además que, si la izquierda abertzale «piensa de verdad que la violencia sobra y estorba, no sé a qué espera para exigir, con el resto de los demócratas, la desaparición de ETA».
El Gobierno navarro, por su parte, señaló que el contenido del último comunicado revela que es «la misma ETA de siempre». Así lo dijo en declaraciones a Efe el consejero portavoz del Ejecutivo, Juan Luis Sánchez de Muniáin, quien manifestó que «el único comunicado que puede esperar el Gobierno es en el que aparezcan los terroristas pero con la cara descubierta, sin capuchas, digan dónde han entregado las armas y soliciten perdón a las víctimas». Y añadió que «la única lectura que cabría hacer de la lectura de este comunicado es: ¿Dónde están las buenas noticias cuando todavía la banda terrorista se sigue mostrando orgullosa de la lucha armada?».
Desde el PNV, el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, calificó el comunicado de «despreciable» y cree que lo único «positivo» que tiene es que, «en el consumo interno de la llamada izquierda abertzale, pueda suponer un aliento para seguir dando pasos en la profundización de su apuesta por las vías exclusivamente políticas».
En declaraciones a Onda Vasca, Iñigo Urkullu dijo que es «despreciable y un insulto» que ETA venga a atribuirse una victoria «ideológica y política» sobre la ilegalización. En su opinión, lo que ha ocurrido es la derrota de ETA y la izquierda abertzale después de 51 años de estrategia armada.
Urkullu espera que el comunicado sirva de aliento a la apuesta por la vía política, «apuesta que -afirmó- ha sido aplaudida en las elecciones forales y municipales, apuesta que podría haber sido hace 34 años y que 34 años después parece que los demás les tenemos que reír las gracias y aplaudir, hacer genuflexiones a la izquierda abertzale por este paso que están dando cuando son los que deben a la sociedad vasca los pasos que están dando por haber vivido la sociedad vasca toda esta historia de 34 años como la hemos vivido». GARA
Al hilo de los análisis políticos expuestos por ETA y de las interpretaciones realizadas por algunos medios, partidos como el PP y UPyD, asociaciones de víctimas, sindicatos policiales y otras organizaciones lindantes con la extrema derecha corrieron a señalar que el comunicado demuestra que Bildu es una formación dependiente de la organización armada y, por tanto, debe ser ilegalizada a la mayor brevedad posible.
En este contexto desenfrenado, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aseguró que, si su partido gana las elecciones, impugnará las candidaturas y «los gobiernos» de Bildu porque, tras el comunicado de ETA, «no se puede consentir una declaración tan clara de que se trata de la misma cosa».
La secretaria general del PP se remitió a la intervención del presidente de su partido, Mariano Rajoy, en el debate del estado de la nación en la que recordó que hay vías legales, contempladas en la Ley de Partidos, «para impugnar y recurrir ya no las candidaturas, sino los propios gobiernos que se han constituido» en Euskal Herria.
Las declaraciones de Cospedal son más efectistas que prácticas, puesto que el último endurecimiento de las leyes contempla la posibilidad de retirar del cargo a una persona elegida en caso de que la formación por la que se presentó a las elecciones sea ilegalizada y, además, siempre dándole la posibilidad de que se desmarque de las razones que dieron lugar a la ilegalización, lo que le permitiría seguir en el puesto. La figura de impugnar gobiernos no existe. GARA
