El británico Mark Cavendish era un hombre feliz al término de la etapa. Y más cuando el día anterior había perdido la opción de llevarse el triunfo, que cayó del lado de su «rival» André Greipel. El de Isla de Man, además, se adjudicó el jersey verde de la regularidad, algo que describió como «extredamamente importante para mí». Incluso se atrevió a decir que «es el maillot más bello del mundo».

Hoy, al menos, saldrá con él desde la salida, aunque, «evidentemente, voy a tratar de guardarlo hasta París, voy a hacer lo máximo», reconoció. De hecho, no es el único premio con el que se conforma: «Queda algún sprint para mejorar mi clasificación. Espero ganar bien en Montpellier y en París».

El ganador de la undécima etapa habló también sobre el final del martes y el cambio que realizó respecto a ese sprint: «Había quedado decepcionado del sprint precedente (martes), uno de los más bellos que vi técnicamente. Cometí un pequeño error, dejé un pequeño hueco antes de lanzarme. Por la tarde, les dije: `No le inquieté'. Hoy tomé las riendas, con mi equipo que trabajó todo el día, un trabajo fantástico. Renshaw se peleó hasta el último momento. En el sprint, André (Greipel) me volvió a remontar y es allá dónde me lancé. Está muy bien para nosotros dos. Tuvo su victoria».

Otros protagonistas del día de ayer se refirieron, sobre todo, a las adversas condiciones meteorológicas. Samuel Sánchez bromeó sobre el tema al señalar que «hemos tenido un día pasado por agua. Mejor nos habría venido tener unos faros antiniebla, porque no se veía nada. Es una suerte que no haya habido ningún percance».

Euskaltel y los Pirineos

El asturiano de Euskaltel dejó caer que en los próximos días el equipo naranja puede buscar la victoria: «Llegan los Pirineos y no hay que hacerle ascos a ninguna etapa, cualquiera de ellas vale para lograr nuestro objetivo de imponernos en una».

Pablo Urtasun también dejó entrever las intenciones del equipo vasco: «Mañana [por hoy] empieza lo más duro aunque estos días han sido ya bastante duros. Los fuertes de la general empezarán a moverse y esperemos que Samuel (Sánchez) esté con ellos».

Otro compañero, Rubén Pérez, fue por el mismo camino: «Empieza una carrera nueva para nosotros y a ver si nos dejamos ver en la montaña». El corredor vasco participó en la escapada del día e indicó que «hemos hecho un esfuerzo muy grande, se ha rodado a una velocidad muy alta, sabíamos que era difícil llegar porque el pelotón quería un sprint y en los últimos kilómetros había viento de cara que nos lo ha puesto todavía peor. Había que seguir intentándolo».

Por su parte, el líder de la ronda gala, Thomas Voeckler, dijo que hoy espera «perder el maillot amarillo en Luz Ardiden, pero de todas formas intentaré conservarlo. La ventaja es corta y en montaña no me puedo poner a seguir el ritmo de los favoritos. Sólo si éstos no atacan y me encuentro con muy buenas piernas podría conseguirlo».