Al alcalde de Bilbo no se le puede acusar de ambigüedad. En los últimos días, Kukutza Gaztetxea y diferentes agentes políticos, sociales y culturales venían reclamando un pronunciamiento a favor del proyecto autogestionado sobre el que pesa una orden judicial de desalojo del edificio de Errekalde.

En privado, responsables del Consistorio ya habían comunicado al gaztetxe que no tenían intención de respaldarles. Fuentes municipales aventuran que los propietarios aguardan a las próximas semanas, en pleno verano, para que el Ayuntamiento les otorgue la licencia de derribo y proceder al desalojo. Jóvenes y vecinos -los más beneficiados por la actividad del edificio ocupado- son conscientes de la amenaza y, por ello, mantienen guardias en el interior y exterior de Kukutza.

«Este movimiento que se autogestiona su vida tiene también que autogestionarse sus soluciones, sus problemas», afirmó el alcalde bilbaino, quien añadió que el propietario del inmueble -la constructora Cabisa SA- «está en su legítimo derecho de pedir su desalojo».

Iñaki Azkuna no perdió la ocasión para salir al paso de la carta remitida por Mikel Toral, director de Promoción Cultural de Lakua, en la que se expresa «su apoyo y su deseo de que esta interesante dinámica cultural ciudadana no desaparezca». «Gran parte de las actividades de Kukutza -subrayó el alto cargo del Gobierno de Patxi López- merecen la suerte de permanecer y están en plena sintonía con una de nuestras líneas estratégicas de trabajo, la de Sormen Lantegiak, Fábricas de Creación». El primer edil le respondió que «es un asunto privado en el que el Ayuntamiento no tiene nada que ver».

Azkuna también trató de desacreditar la postura de Bildu, que propuso tres alternativas, entre ellas, la compra del edificio, asegurando que la concejala Aitziber Ibaibarriaga ha dicho que la solución está «tirada». «Claro que está tirada, pagando seis millones de euros y yo no creo que los bilbainos estemos dispuestos a pagar seis millones de euros en ese tema», señaló.

«El Ayuntamiento se puede gastar dinero en el Arriaga, en el Olentzero, en la Cabalgata de Reyes o en la cultura que hacemos en los barrios, pero nosotros no hacemos cosas que, por la presión de unos señores, de repente nos tengamos que endeudar de un sitio para unos señores particulares», insistió.

«El Ayuntamiento no está dispuesto a gastarse seis millones de euros a escote», reiteró Azkuna, en el gaztetxe de Errekalde para que «estén allí unos señores que, en doce años de Alcaldía, no nos han dicho egunon».

El alcalde anunció que la institución que el preside por cuarto mandato consecutivo se endeudará sólo «para cuestiones estratégicas», entre las que citó la apertura del Canal de Deustua para transformar Zorrotzaurre en una isla, y no en el mantenimiento de Kukutza.