El Indice de Precios de Consumo (IPC) experimentó en junio un descenso de entre una y dos décimas en Hego Euskal Herria con respecto al mes anterior, pese a lo cual la tasa interanual se sitúa en el 3% en Nafarroa y Araba, llega al 3,1% en Gipuzkoa y al 3,2% en Bizkaia. Los datos coinciden con los adelantados por el INE el pasado 30 de junio y suponen la segunda bajada consecutiva de este indicador.

De acuerdo con los datos facilitados por el Instituto de Estadística estatal (INE), los precios descendieron una décima en junio en Nafarroa, Araba y Bizkaia, mientras que en Gipuzkoa la bajada fue de dos décimas.

En términos interanuales, la tasa de inflación también experimentó un descenso con respecto al mes anterior. En Nafarroa y en Araba bajó tres y cinco décimas, respectivamente, mientras que en Gipuzkoa y Bizkaia bajó una y tres décimas.

El sector que ha reducido en mayor medida sus precios en junio, respecto al mes anterior, ha sido bebidas alcohólicas y tabaco. También han caído los precios en vestido y calzado, transporte y vivienda.

Por el contrario, el sector más inflacionista ha sido ocio y cultura, seguido de hoteles, cafés y restaurantes y medicina. El aumento de los precios ha sido también en alimentos y bebidas no alcohólicas, menaje y otros.

En lo que respecta al Estado español, el IPC bajó una décima en junio respecto al mes anterior, en tanto que la inflación interanual se situó en el 3,2%, tres décimas por debajo de la registrada en mayo.

Estancamiento de salarios

Los sindicatos CCOO y UGT de Euskadi consideraron en sendos comunicados que la inflación sigue siendo muy elevada para las necesidades de la economía, y UGT contrastó el dato con el «estancamiento» de los salarios de los trabajadores por la parálisis que sufre la negociación colectiva.

La secretaria de Acción Sindical de UGT-Euskadi, Maribel Ballesteros, consideró que esta situación se verá «agravada» en julio «por la segunda subida de la electricidad y el gas que se aplica este año».

Mientras, el Gobierno español confió en que los precios sigan bajando en julio y pidió flexibilizar la negociación colectiva porque no descarta que el IPC pueda trasladarse a los salarios.

Asimismo, la CEOE consideró que sería «un grave error para la competitividad» tomar la inflación como referencia para la actualización de salarios, puesto que su evolución no obedece a la demanda interna. «Se debe seguir en la línea de la moderación salarial de los últimos meses para propiciar la recuperación y comenzar a crear empleo», afirmó la patronal.