La OTAN informó ayer de la muerte de cinco soldados franceses de las fuerzas ocupantes en Afganistán en un atentado suicida ocurrido en el distrito de Tagab, en la provincia de Kapisa, y reivindicado por la insurgencia talibán. El gobernador de Tagab, Abdul Hakim, explicó que el kamikaze llegó caminando hasta los soldados, que se encontraban junto a sus vehículos blindados, antes de detonar sus explosivos. El atentado coincidió en el tiempo con el funeral de Ahmed Wali Karzai, hermanastro del presidente afgano, hombre fuerte en el bastión talibán, Kandahar, y máximo símbolo de la corrupción en el país, que murió la víspera tiroteado por el responsable de su seguridad. El presidente Hamid Karzai presidió el funeral junto a su familia y a algunos de los líderes más influyentes del país, incluido al menos uno de los posibles sucesores de la «corona» no oficial de Ahmad Wali Karzai, Gul Agha Sherzai, gobernador de la provincia de Nangarhar. Horas después del funeral en Karz, el mandatario anunció la designación de otro de sus hermanos, Shah Wali Karzai, como el líder de facto de la tribu Popalzai, a la que pertenece su familia.